Siempre llevas un coche detrás
El primer indicio de saturación figura en la respuesta a esta pregunta, ¿cuánto tiempo hace que no conduces sin un coche detrás?
"La línea roja" de Matías Vallés (08/01/18)
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PALMA
Vivir en una isla es una fuente de problemas.
Cuando te resignabas a residir en una de ellas, valorabas la tranquilidad a cambio de las desventajas del aislamiento, como su propio nombre indica.
Hablar de tranquilidad en Balears ha pasado a ser una fantasía.
Han desaparecido las ventajas de vivir en una isla, sin alterar ninguno de los problemas que conllevaba.
Quien aceptaba vivir en una isla, formulaba en algún momento un pacto con la soledad.
Ahora es más fácil sentirse solo en las Ramblas de Barcelona que en una calle de Palma o en una carretera de Balears.
Hasta ahí quería yo llegar.
El primer indicio de saturación figura en la respuesta a esta pregunta, ¿cuánto tiempo hace que no conduces sin un coche detrás?
O sin un coche delante, si prefieres adoptar la figura de perseguidor en lugar de perseguido.
El equivalente a pie ni siquiera lo planteo.
La presión del coche que llevas perpetuamente detrás va más allá de la inmediatez física, para adentrarse en lo psicológico.
El coche que llevas detrás te hace sentir bajo vigilancia, sin escapatoria posible.
A menudo, después de pasar un día en Mallorca te dan ganas de vivir en una isla, para variar.
