ASAJA pide al Ministerio un riego de socorro para salvar los cultivos

Elche

Los agricultores siguen reclamando agua ante la extrema sequía que se agrava con la subida de las temperaturas y la escasez de lluvias. Alertan que si no se produce el riego de socorro que vienen demandando, provocará grandes daños en la cosecha y la "estampida de empresas exportadoras" a otras comunidades con más recursos hídricos.

Desde la Asociación de Jóvenes Agricultores de la provincia (ASAJA) contabilizan ya las pérdidas en más de 1.000 hectáreas de hortalizas en la comarca que afectan principalmente a cultivos como la alcachofa, la lechuga, el brócoli o la coliflor. Además, aclaran que la producción citrícola también se está viendo afectada. Concretamente, señalan que más del 40% del limón fino se ha quedado bajo de calibre y no va a tener salida comercial exterior. En el caso de colocarlos en mercados nacionales, insisten en que los precios pueden ser ínfimos. ASAJA asegura que, con este panorama, los agricultores de la zona se enfrentan a pérdidas de millones de euros que deberán asumir los empresarios agrícolas.

La sequía y la falta de soluciones no solamente está provocando estragos en la cosecha, también está generando que las grandes empresas exportadoras estudien una huida a otras comunidades con mayor disponibilidad de agua para poder atender las demandas de los mercados europeos.

La situación cada vez más preocupante a todos los niveles, ha llevado a ASAJA a pedir al Ministerio un riego de socorro del trasvase Tajo-Segura de 50 hectómetros cúbicos. El secretario general de la asociación, Pedro Valero, ha aclarado que el aumento de las temperaturas está llevando a los árboles a querer brotar por lo que necesitan agua. Apunta que en el caso de los granados, como no llueve, se han tenido que regar para que florezcan con salud. Por ello, Valero insiste en que el agua es necesaria porque conforme avancen las semanas las temperaturas serán cada vez más altas y la necesidad más acuciante.

ASAJA concluye que si no cuentan con un trasvase extraordinario de forma inminente, en menos de un año se asistirá a la muerte definitiva de la huerta y la desaparición de la industria agroalimentaria de la provincia. Señalan que los embalses han logrado recuperarse, en cierta medida, debido a las nieves que se han dado en toda España en los últimos días, por lo que también debería repercutir en la zona.

La falta de agua también hace que los cultivos se vuelvan más vulnerables ante las heladas. ASAJA ha aclarado que cuando las plantas llevan tiempo sin recibir agua y no tienen humedad, son muy sensibles a temperaturas bajo cero que se han dado en las últimas semanas en el campo ilicitano. Pueden incluso llegar a quemar y matar el árbol.

Aún es pronto para valorar las consecuencias de las heladas en el cultivo, sin embargo, la asociación considera que se podrán contabilizar mermas en cítricos y hortalizas en su momento de recolección. Aclaran que, de haber tenido agua, las bajas temperaturas no habrían hecho mella en las plantaciones.