Tus enfermedades nacen en tus intestinos

Bilbao

Muchas de las enfermedades que se padecen tienen tu origen en nuestros intestinos. Algunas intolerancias o alergias, así como la dermatitis o otro tipo de males como la colitis, el intestino irritable, la diarrea o el estreñimiento pueden deberse a una mala salud intestinal. Según Ainhoa Prat, nutricionista y coach nutricional (www.vegetablesandbeans.com), "incluso se le ha llegado a relacionar con el autismo".

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En la base de todo está la llamada "microbiota", el conjunto de microorganismos que viven en nuestro intestino. "Nuestro cuerpo está colonizado por ellos. De cien trillones de células que tenemos, solo el 10% son humanas. El resto son microbios y tenemos una relación simbiótica con ellos. Si les alimentamos y cuidamos bien, estarán saludables y nosotros también. Cuando no están bien, se da un desequilibrio entre bacterias buenas y malas, y surgen muchos de los problemas de salud que tenemos hoy en día", explica Prat.

De ahí que subraye la importancia, en primer lugar, de todo el proceso del embarazo, la salud de la madre, el nacimiento del bebé, cómo ha sido la lactancia si materna o artificial y la alimentación complementaria. "Todo eso va a determinar cómo se va a ir poblando nuestro intestino y las bacterias que lo van a ir habitando", detalla Ainhoa Prat.

Además, Prat incide en la relación cada vez mayor entre nuestro cerebro y el intestino. "Las emociones influyen. Cuando estás nervioso o sientes esas maripositas en el intestino", por ejemplo. "El estrés hace que esa microbiota se pueda agujerear, que la permeabilidad no sea la adecuda y que pasen a través de esas paredes sustancias que no deberían pasar. Entonces es cuando el sistema inmunitario reacciona".

¿Qué hacer?

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Por una parte, es importante cuidar la salud de la mujer durante el embarazo. También la alimentación del bebé cuando nace. Además, se debe prestar mucha atención a los medicamentos que tomamos, en especial a los antibióticos y a los corticoides, porque eliminan tanto las bacterias buenas como las malas. "En esos casos en los que hemos tenido que tomar, por ejemplo, antibióticos, es recomemdable tomar los llamados probióticos. También debemos cuidar la dieta así como el descanso y realizar actividad física".

Por último, destaca Prat, "no olvidemos que entre el 80% y el 90% de la serotonina u hormona de la felicidad se produce en el intestino, y el 70% del sistema inmunitario está en el intestino".