Visto para sentencia el juicio contra el expárroco de Selva acusado de abuso sexual a una niña de 12 años
En su turno de última palabra, ha dicho que "no había oído tantas mentiras" en su vida y ha apelado a su condición de religioso para proclamar su inocencia

Cadena SER

PALMA
Visto para sentencia el juicio contra el expárroco de Selva acusado de abuso sexual a una niña de 12 años. En su turno de última palabra ha dicho que "no había oído tantas mentiras" en su vida y ha apelado a su condición de religioso para proclamar su inocencia. Como sacerdote, ha dicho, juro que digo la verdad. Ha insistido ante el tribunal que, si los hechos por lo que se le acusa fuesen ciertos, "con el corazón en la mano bajaría la cabeza y asumiría esta debilidad".
El sacerdote, de 74 años, ha mantenido que la única vez que tocó a la niña fue cuando el padre la trajo a su casa y para saludarla le dio un beso, y ha reiterado que la menor no durmió en su cama, sino en la habitación con dos camas de la asistenta. Además, insiste en que el padre de la menor le pidió 60.000 euros.
Por su parte, la Fiscalía y la acusación particular han mantenido la petición de tres años de cárcel mientras que la defensa ha solicitado la absolución. Durante las conclusiones, las dos acusaciones han mantenido las calificaciones iniciales y solicitan una condena por abuso sexual. La fiscal ha argumentado esta decisión en el testimonio de la menor, a la que da total credibilidad ya que, dice, es un discurso coherente y en el que siempre ha mantenido la misma versión de los hechos. La acusación particular se ha adherido a estas conclusiones.
Por su parte, el abogado defensor ha asegurado que hay "contradicciones" en el testimonio de la menor que considera que no permitirían desvirtuar la presunción de inocencia.
Según la defensa, la menor ha dado "versiones diferentes" en las tres ocasiones en las que ha relatado los hechos; por ejemplo en la ropa con la que dijo haber dormido -primero un uniforme de judo, después una camiseta y finalmente un pijama-.
El letrado también ha subrayado que en sus declaraciones la menor no mencionó expresamente tocamientos en los genitales hasta el acto de juicio --sino que había hablado de la tripa y la ingle--.
El defensor, además, ha apreciado contradicciones en la descripción de la habitación donde presuntamente tuvieron lugar los hechos o en que la menor dijera que no tenía frío cuando los hechos tuvieron lugar en invierno y dijo dormir en camiseta.




