Un crimen con el arma reglamentaria
En abril de 2016, Ángel Viana, agente de la Benemérita circulaba con su vehículo por los alrededores de Fuentidueña del Tajo cuando una discusión de tráfico termino en un crimen.

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Madrid
Con problemas psíquicos, este agente de la Guardia Civil en situación de baja médica la emprendió a tiros contra un conductor de nacionalidad marroqui.Nadie le había retirado el arma oficial y ahora hay una viuda y dos hijos menores huérfanos.
Beatriz de Vicente, abogada de la familia, ha señalado que se trata de “un asesinato de libro” al ser un homicidio doloso con alevosía y ensañamiento. Se piden más de veinte años.
Al acusado que nunca ha declarado ni ante la Policía ni ante el juez de instrucción se le aplica la atenuante de alteración psíquica, pero el delito de asesinato permanece porque permanecen esas circunstancias agravantes.
El agente se encontraba a la hora de abrir fuego bajo los efectos del hachís: sufría en ese momento una intoxicación por cannabis. Pero era consciente de los que estaba haciendo y no paró hasta matar a su víctima.
La defensa ha dicho en su escrito leído ante la Sala que su cliente creía el que estaba neutralizando a un terrorista islámico.

Alfonso Ojea
Licenciado en CC Información por la Universidad Complutense. Responsable de la sección de Tribunales...




