¿La operación ‘Laporte’ dejará dinero en Bizkaia?

Bilbao

Kepa se queda. Laporte se va. Lo que el Athletic ha unido lo separa Hacienda porque ambas operaciones, tanto la renovación del portero bizkaino como la marcha del central tienen diferentes consecuencias para las arcas.

¿Qué tiene que ver Kepa en todo esto? El Athletic necesitará, simple y llanamente, más dinero para poder cumplir con el nuevo contrato del ondarrutarra. Se habla de 4,7 millones de euros al año y se ha ligado al club hasta 2025 con sus lógicos incrementos salariales por temporada. El “gasto laboral” de Kepa para el Athletic es muy considerable para un club que no maneja un presupuesto y unos activos como Barça o Madrid.

Si la salida de Laporte deja 65 kilos, ¿qué problema hay? Problema ninguno. 65 kilos son 65 kilos. Pero, como se señalaba anteriormente, ese dinero dependerá del uso que el Athletic haga de él. De ahí que la caja común de Ibaigane tendrá que prever que necesitará liquidez, mucha, para poder abonar las fichas de los jugadores, especialmente de Kepa, y no olvidemos, la de Williams

O sea, ¿que la operación en sí no deja dinero a Bizkaia? A fecha de hoy, no. Es más, lo quita. Bizkaia pierde un contribuyente y no es un contribuyente cualquiera dado los ingresos que ya venía percibiendo el ‘4’ del Athletic. Bizkaia no tiene rentas por el trabajo (IRPF) tan cuantiosas como la que declara el central. Y ese IRPF se pierde además este mismo año porque el jugador se marchará este mes, por lo que el ejercicio 2018 lo deberá declarar en Inglaterra al residir más tiempo ahí que en Bilbao.

Bizkaia, entonces, ¿no verá un duro? Dependerá del Athletic y qué uso haga de lo que ingrese por Laporte. Todo hace indicar que cerrará el ejercicio con más ingresos y quizá con más beneficios por lo que deberá abonar más cantidad en impuesto de Sociedades, un 26% a efectos del 1 de enero de 2018 cuando entre en vigor, una vez se apruebe la nueva normativa foral en marzo. Pero si resulta que el club rojiblanco, con esos 65 millones, realiza inversiones de distinto tipo, es decir, gastarlos en reformas en Lezama, en otros centros deportivos asociados o por qué no, en comprar a un jugador, podría incluso no declarar beneficios. Lo que importa al fin y al cabo es cómo cierre el año. En la última asamblea del Athletic -en diciembre- el club anunció que tiene previsto unos ingresos de 116 millones de euros mientras que los gastos se sitúan en 102 millones. La directiva de Urrutia prevé, por tanto, un superávit inicial de 14 millones, 11 si se descuenta el pago de impuestos. Pueden ser más gracias a la operación Laporte pero también menos si echa la casa por la ventana y los gasta en fines de distinto tipo.

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Y, al menos, ¿el IVA? Tampoco. No hay IVA en operaciones internacionales. Lo tendrá que declarar el City según la normativa inglesa. Si hubiera fichado por un club de régimen común, español, sí que tendría efectos tributarios para Bizkaia, pero no es el caso.