La concha del López obliga a las murgas a dar un paso al frente

Badajoz

Los Chalaos fueron los encargados de estrenar la famosa concha, unos paneles instalados en el techo del escenario para propagar la música por todo el teatro. Los Mirinda arrancaron los aplausos del público con un popurrí setentero y Los Espantaperros sorprendieron con su tipo de Don Pepito y Don José. Marwan cerró la noche escarbando en el corazón de la ciudad.

Las Chalaos suben el telón cantando a ‘La Sole’

Fueron la primera murga en subirse al escenario en este concurso de 2018 y quizá, los nervios hicieron que su actuación fuera de menos a más. Su tipo está basado en personajes de la calle que viven en el Casco Antiguo. En los pasodobles le cantaron al tren y al desarrollo de Extremadura y desplegaron una pancarta en la que podía leerse ‘Región digna ya’.

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Los Mirinda no quieren la independencia

Rufino, un cincuentón separado que vuelve a vivir con su madre es el original tipo elegido por Los Mirinda. Sobre el escenario hicieron una apuesta por un look setentero, tanto en el vestuario del tipo como en un escenario que acercaron más al público para solventar la ausencia de micrófonos.

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Los Mirinda hicieron reír al público, especialmente con su popurrí. Además, tuvieron un emocionado recuerdo para Toni, la regidora del Teatro López de Ayala. También enseñaron una camiseta de Víctor, el niño pacense atropellado por un autobús la pasada semana.

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Espantaperros canta a la amistad

Dos tipos y dos formas de entender la vida, esa fue la apuesta de los Espantaperros. Don Pepito y Don José son muy diferentes: uno de izquierdas y otro de derechas, uno clásico y el otro moderno, uno de Cristiano Ronaldo y otro de Messi. Sin embargo, son capaces de dejar a un lado sus diferencias y quedar todos los días para tomar café. La de Los Espantaperros es una actuación dedicada a la amistad.

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Marwan vuelve a los orígenes

Querían ‘volver a empezar’ y lo han conseguido. Marwan suena a murga de siempre, tanto en la letra como en una música muy conseguida. Son arqueólogos antiguos que desentierran los tesoros de Badajoz.

Su vestuario está muy cuidado, especialmente un gorro lleno de detalles que incluye una figura de La Torre de Espantaperros. Sus guitarras protagonizaron una de las anécdotas de la noche, cuando un músico tuvo pararse a afinar en medio de la actuación.

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