Formentera sostenible
Siento pecar de radical, pero Ibiza y Mallorca son casos perdidos

"La línea roja" de Matías Vallés (09/02/18)
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PALMA
Por extraño que resulte, Formentera es la isla que muestra una desproporción más acusada entre su tamaño y la insoportable presión turística que padecen sus habitantes.
Y por paradójico que resulte, el tamaño de Formentera y la ausencia de aeropuerto son limitaciones que también permiten una solución que sería utópica en otras islas.
Siento pecar de radical, pero Ibiza y Mallorca son casos perdidos.
Encontrarles un remedio equivale a buscar una solución verde para Hong Kong.
La actuación en Formentera resulta elemental, limitar el número de coches que desembarcan en la isla.
Sería absurdo intentarlo en Mallorca, con la marabunta de coches de alquiler que arruinan las carreteras sin pagar impuestos aquí.
Los partidos políticos también tienen intereses ocultos.
Incluso en Formentera, no cabe descartar que un alemán denuncie la limitación de coches en Estrasburgo.
O que un M. Rajoy la denuncie ante el Constitucional.
El PP suele confundir la libertad de empresa con la libertad de presa.
Y también hay que mostrarse vigilantes con el Govern, no sea que ocurra como con el alquiler turístico y Formentera acabe con más coches que antes de la limitación.




