Polémica charla con ex presos del GRAPO en un edificio municipal de Málaga

Málaga

Ciudadanos ha tachado de "intolerable" la celebración en La Casa Invisible de la capital el próximo sábado 17 de febrero de un acto en el que se prevé la participación de dos condenados por su vinculación con los Grapo, y de un rapero también condenado por enaltecimiento del terrorismo.

Por ello, ha insistido en que la Casa Invisible salga a concurso tal y como se aprobó el pleno del pasado mes octubre tras la moción presentada por la formación naranja.

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"No es tolerable que un edificio público, que nos ha costado a los malagueños casi cuatro millones de euros adquirirlo, sea utilizado para fines sectarios con tanta impunidad por un colectivo que entró en él dando la patada a la puerta hace ya una década", ha sostenido el portavoz de Cs en el Consistorio, Juan Cassá.

Así, ha indicado a los periodistas en el entorno de calle Nosquera junto al coordinador de la Agrupación Centro de Cs, Javier Pareja, Cassá ha informado de que su grupo llevará este asunto al próximo pleno, vía moción o solicitud de comparecencia, "para que se ponga fin a que en un espacio municipal se sigan desarrollando actividades que faltan el respeto a tanta gente".

POLÉMICA

Nueva polémica en torno a La Casa Invisible, el centro cultural "okupado" desde hace una década por diferentes colectivos y propiedad del Ayuntamiento de Málaga, donde se ha organizado para el próximo sábado 17 de febrero una "charla-debate" con la presencia anunciada de dos ex miembros del GRAPO, la organización terrorista a la que se le atribuyen 87 víctimas mortales. El inmueble, situado en la calle Nosquera de la capital malagueña, lleva una década ocupado, primero de forma ilegal, y desde el año 2011 con un acuerdo con el consistorio. En este tiempo han recibido numerosas críticas de vecinos y otros colectivos. En octubre del año pasado ya se vieron envueltos en críticas por organizar una exposición donde una de las obras fue una bandera de España en forma de horca.

Ahora, en concreto, los ex presos invitados a esta jornada -tal como avanza este domingo ABC- son José Balmón Castell y Carmiña Cayetano, que figuran en el programa de La Casa Invisible como “ex-presos políticos antifascistas”. Ambos fueron condenados por enaltecimiento del terrorismo.

José Balmón fue uno de los máximos responsables del Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) y fue detenido en 1984 en Barcelona. Fue acusado de participar en un atentado en el que murieron dos policías nacionales en Madrid y pasó más de veinte años en prisión por delitos como colaboración con grupos armados, cooperación a la formación de un depósito de armas y tenencia de sustancias explosivas. Actualmente, Balmón -que ya cumplió condena- reside en Córdoba.

La otra ex miembro del GRAPO invitada es Carmiña Cayetano, en libertad desde el año pasado tras cumplir una pena de once años de cárcel por pertenencia a banda armada y falsedad documental con finalidad terrorista. Cayetano fue arrestada en el año 2006 en Tarragona.

La charla-debate incluye un concierto musical de varios grupos donde destaca Leszno, miembro de La Insurgencia, un colectivo formado por raperos que han sido condenados a dos años de prisión por enaltecimiento. A ellos se destina, tal como detalla el anunciado programa, la recaudación de la entrada solidaria que asciende a tres euros.

La formación política Ciudadanos en Málaga ha mostrado su malestar por la organización de este jornada en un edificio municipal donde "urge aplicar la moción de sacar a concurso la gestión de un espacio okupa que nos ha costado 4 millones", según ha defendido el portavoz de la formación naranja en el Ayuntamiento, Juan Cassá en su cuenta personal de Twitter.

Fuentes cercanas a la organización han señalado a la Cadena SER que se trata de una jornada dedicada "a la libertad de expresión" y añaden que "para debatir sobre la amnistía se considera que estas dos personas tienen cierto interés por la persecución que sufrieron durante el franquismo". Los responsables de la charla restan importancia a que los invitados sean exmiembros del GRAPO y aclaran que "es una forma de denunciar la injusticia y darle dimensión histórica”.