Los nietos de un fusilado en Cobertelada han sido localizados en Canadá
Ya han enviado el ADN para confirmar el vínculo familiar
Soria
La Asociación Recuerdo y Dignidad ha localizado en Canadá a los cuatro nietos de Francisco Romero, uno de los siete fusilados en Cobertelada, cuyos cuerpos fueron exhumados recientemente. Romero fue un catedrático extremeño, amigo de Antonio Machado y fundador de la Universidad Popular de Segovia.
La búsqueda de los descendientes de Romero comenzó hace varios años al descubrir que el catedrático amigo de Antonio Machado podía ser una de las siete personas asesinadas y enterradas en una fosa común clandestina en la localidad soriana de Cobertelada. A raíz de la exhumación de la conocida como Fosa de los Maestros se intensificó su búsqueda partiendo de su pueblo natal, Santa Marta de los Barros (Badajoz) donde una familiar lejana sitúa en Chile a los nietos, que podían haber huido antes del golpe militar de Pinochet a Canadá.
La investigación comienza en Chile, donde se exilió la familia Romero García. Gracias a la inestimable colaboración de una integrante del grupo Descendientes de españoles del Winnipeg, barco fletado a iniciativa de Neruda para acoger en Chile a 2500 refugiados españoles, conseguimos localizar la sepultura de la esposa de Francisco Romero en Santiago de Chile.
A través del registro civil chileno, de acceso público, se localiza a la hija de Francisco y a su marido. En ese momento, Recuerdo y Dignidad contaba ya con los nombres y apellidos de los nietos. La familia del yerno de Romero estaba emparentada con la familia de Odón de Buen y gracias a ello se localizó a dos primos que nos confirman que los nietos vivían en Canadá y se pudo contactar con ellos, por fin, telefónicamente.
El Presidente de la Asociación Recuerdo y Dignidad, Iván Aparicio, reconoce que “el primer acercamiento fue un momento muy emocionante”. La familia mostró un gran interés por su abuelo. Al igual que los miembros de la asociación soriana al comenzar la búsqueda de Romero, su familia no sabía nada de él. Desconocían que era amigo íntimo de Machado, que fue fundador de la Universidad Popular de Segovia, director de las colonias de la Institución de Libre Enseñanza, o el proyecto conjunto que estaba desarrollando con su mujer: el orfanato para hijos de profesores de la Escuela Normal.
Su madre y su abuela, como en tantísimas familias españolas, “les habían ocultado la historia de su abuelo, que desapareció de su merecido lugar en la historia de la cultura española como lo hizo su cuerpo”, explica Aparicio. Las asociaciones memorialistas no solo recuperan los cuerpos de los desaparecidos por la dictadura militar franquista, recuperan sus identidades.
Los nietos de Romero han mostrado su interés en venir a España al acto de entrega de los restos mortales de su abuelo y han enviado una muestra de ADN para llevar a cabo las pruebas que confirmen al 100% la identificación de Francisco Romero Carrasco.