De Juan Antonio Muñoz y Funes a Conde de Retamoso

Tarancón

'Callejeando por Tarancón' ha rescatado esta semana la historia del Conde de Retamoso, haciendo parada en esta calle taranconera. Como ha explicado Gema Garrido, autora del espacio que se emite en Hoy por Hoy Tarancón cada martes, la Calle Conde de Retamoso parte de la Plaza Cruz Verde (donde se encuentra la escultura de Fray Melchor Cano), y transcurre por detrás del Ayuntamiento hasta terminar en la confluencia de la Calle del Arco con la Calle Chueca.

BIOGRAFÍA

Don Juan Antonio Muñoz y Funes nació en Tarancón el 24 de octubre de 1779. Su madre, Eugenia Funes, fue nodriza de la infanta Carlota Joaquina, hija mayor de los entonces príncipes de Asturias Carlos IV y María Luisa de Parma. Por este motivo, todos los descendientes de Eugenia gozaron del privilegio de hidalguía y tuvieron una vida sencilla, con cierto desahogo económico y algunas propiedades urbanas.

Juan Antonio estuvo casado con Dña. María Josefa Belinchón, de la que enviudó joven y parece que sin descendencia, según los datos que aporta Carlos Navarro Ríus en un artículo publicado en la Revista Castillejo.

El 19 de mayo de 1806, se casó con Dña. Eugenia Eusebia María Sánchez y Ortega, natural de Tarancón, nacida el 8 de marzo de 1781, y que era hermana de Isabel, la tatarabuela de Carlos Navarro Ríus. Era el día en el que se celebraba la fiesta de Santa Quiteria y su casa estaba afincada cerca de esa barriada. Tuvieron 7 hijos: José Antonio, Agustín Fernando, Juan Gregorio, Jesús, Anastasia, Juana y Alejandra.

Juan Antonio gestionaba junto a su mujer el estanco de la venta de sal procedente de las salinas de Belinchón (recordar que un estanco es un negocio que tiene el monopolio de un producto, no solamente de tabaco), y tenían una posición social relativamente acomodada.

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Cuando su hijo, Agustín Fernando Muñoz comenzó su relación con la reina regente, sus padres fueron su gran apoyo. Recordamos que se Fernando Muñoz casó en secreto con la Reina Regente y que enseguida empezaron a tener descendencia, que oficialmente no existía. Ahí abuelos fueron fundamentales, ayudándoles a sacarlos en secreto de palacio, después de ser bautizados y supervisando su crianza alejados de sus padres pero siempre en contacto con ellos. También ayudó en esta tarea, como ya contamos en su momento, Don Marcos Aniano.

Una vez que se oficializó el matrimonio entre Fernando Muñoz y la Reina María Cristina, en 1844, las cosas cambiaron para todos los familiares y descendientes del taranconero.

El Duque de Riánsares y la Reina María Cristina pasaban dos meses al año en Tarancón para estar junto a sus padres y porque él sentía “verdadera debilidad por su pueblo natal”. En 1845 construyeron un palacio sobre una antigua casa de sus padres, añadiéndole algunas propiedades vecinas y dejando espacio para un jardín delante de la fachada.

Don Juan Antonio Muñoz y Funes fue nombrado I Conde de Retamoso por Real Cédula de 25 de agosto de 1.846 y Vizconde de Saviñán, además de Caballero de la Orden de Santiago y Administrador del Real Cortijo de San Isidro en Aranjuez.

El título, según cuenta Don Dimas Pérez Ramírez en su libro “Tarancón en la historia”, se tomó de un lugar llamado antiguamente Valderretamoso, límite entre los términos municipales de Tarancón y Belinchón, donde el padre del duque tenía una heredad llamada “Casa de don Juan”. Don Juan Antonio, hermano mayor del duque, que estaba casado con una Domínguez de Tarancón, heredaría este título.

Juan Antonio Muñoz y Funes falleció en Tarancón el 7 de abril de 1849 y fue enterrado en la cripta construida por el Duque para su familia en el altar mayor de la Ermita de Riánsares.

Así lo cuentan las crónicas de la época: “El lunes último se verificó el entierro del padre del señor duque de Riansares, cuya memoria vivirá por largo tiempo en el corazón de los pobres de este pueblo, y en el de todas aquellas personas que tuvieron ocasión de apreciar su carácter sencillo, bueno y generoso. Así es que a pesar de la lluvia y mal tiempo asistió a sus funerales un gentío inmenso, habiendo tenido una parte de los concurrentes que quedarse en la calle durante los oficios, por no caber en la iglesia. Puede decirse que toda la población acompañó al cadáver a su última morada, distante de la población media legua. Iba en un carro tirado por dos caballos, y llevaban las cintas cuatro de los vecinos más principales, presidiendo el cuerpo de honra el señor Fariñas, jefe político e intendente de la provincia, que había venido a pagar este tributo de amistad a la familia del difunto. El cadáver fue depositado en la ermita de Riansares, en un modesto panteón que el duque ha hecho construir allí para sus padres, hijos y hermanos".

En el Depósito Digital de Documentos de Universidad Autónoma de Barcelona, encontramos un retrato del Conde deRetamoso, realizado por Vicente López, que era propiedad del Marqués de Pidal. Este retrato se mostró en una Exposiciónde pinturas Españolas de la primera mitad del siglo XIX organizada por la Sociedad Española de Amigos del Arte en 1913.

OTROS CONDES

José Antonio Muñoz y Sánchez, hermano del Duque de Riánsares, fue el II Conde de Retamoso. Le sucedió su primogénito, D. Pascual Práxedes Muñoz y Domínguez (III Conde de Retamoso). D. José Muñoz y García-Luz (IV Condede Retamoso), fue el único hijo varón y heredó el título de su padre.

El V Conde de Retamoso, Don Alfonso Muñoz y González-Dueñas fue hijo único. Su padre falleció cuando solo tenía 7 años de edad y heredó el título, tras solicitarlo su madre, cuando contaba con 9 años. Murió sin descendencia y 15 años después, se inició un proceso sucesorio.

Finalmente, el título recayó en Patricia Bertrán de Lis y Pidal (VI Condesa de Retamoso), bisnieta de Doña Patricia Muñoz Domínguez, hermana del III Conde de Retamoso, Don Pascual.

Actualmente, Álvaro Marañón Bertrán de Lis tiene el título de VII Conde de Retamoso. Heredó el título nobiliario de su madre, Patricia Bertrán de Lis y Pidal, que es la única mujer que lo ha ostentado hasta ahora y que falleció en el año 2006.

Ampliar

Álvaro nació en Madrid el 12 de diciembre de 1945 y es nieto del Doctor Gregorio Marañón. Como curiosidad, contar que en octubre de 2016, presentó el libro biográfico La Madre Maravillas: Del palacio al convento. Recuerdos y anécdotas de una vida, en el que recopila datos sobre su tía abuela, una mujer que lo tuvo todo para vivir entre sedas y lo dejó por su entrega a los demás.