Ciudadanos al alcalde: "Hoy no estaríamos en condiciones de apoyar los Presupuestos"
El partido naranja acusa al PP de "inacción" y "desidia" en la negociación de las cuentas públicas y de no atender sus reivindicaciones
Alejandro Carballo, Juan Cassá y Beatriz González, este lunes / Ciudadanos
Málaga
El grupo Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga ha amenazado este lunes con no apoyar los Presupuestos municipales de 2018 por la "desidia" y la "inacción" del equipo de gobierno del PP para negociar las cuentas. "Tal como está la situación, si hoy tuviéramos de tomar una postura, no estaríamos en condiciones de apoyar los Presupuestos de 2018", ha dicho, tajante, su portavoz, Juan Cassá, que ha acusado al alcalde, Francisco de la Torre, de "falta de interés". Le ha lanzado un mensaje alto y claro: ellos no dan cheques en blanco.
Cassá se ha quejado de que las condiciones que puso su formación para sentarse a negociar (un documento con 61 propuestas) no han experimentado ningún avance. No solo eso, sino que tampoco los ha habido en los grandes asuntos que propiciaron un preacuerdo antes de Navidad entre Ciudadanos y el PP: Limasa, el conflicto de los Bomberos y Gibralfaro. El concejal naranja solo ha admitido algún paso en el proyecto de los terrenos de Repsol, relacionado con la descontaminación de los suelos, aunque a un ritmo que no le convence.
Alejandro Carballo, viceportavoz del grupo, ha asistido a las "pocas" reuniones que se han celebrado para intentar consensuar el Presupuesto, desde que el pasado 20 de diciembre remitió al equipo de gobierno sus reivindicaciones, y ha subrayado que "la desidia" desde entonces "ha sido absoluta". Ciudadanos es socio de investidura del PP, que gobierna Málaga en minoría desde las elecciones municipales de 2015, y ha permitido con su apoyo que las cuentas del Ayuntamiento salieran adelante en 2016 y 2017. El Presupuesto está ahora mismo prorrogado.
"Nosotros damos establidad, somos responsables, pero no damos cheques en blanco", ha insistido Cassá. Sobre Limasa, el portavoz ha expresado sus dudas sobre cómo se está afrontando la transición hacia un modelo híbrido del servicio de limpieza y ha reclamado una partida presupuestaria concreta para diseñar el pliego de condiciones y contratar la futura parte privada, la de la limpieza viaria.
