"Queremos superar esto y no nos dejan"

Córdoba

Virginia, de 26 años, y Claudia, de 19, (no quiere que se conozcan sus verdaderos nombres) han sufrido desde niñas abusos sexuales continuados por parte de su cuñado. Así lo recoge una sentencia judicial de la Audiencia Provincial a la que ha tenido acceso Radio Córdoba. Una sentencia dictada después de que él reconociera los hechos y que lo condena a 2 años de prisión, a una orden de alejamiento de 500 metros durante 5 años y a una indeminzación de 4.000 a cada una de las víctimas.

La sentencia llegó en noviembre, después de 4 años de espera tras la denuncia de la menor. Antes de esa denuncia, ninguna sabía que lo que había sufrido también le había pasado a la otra. "Yo estaba fuera de España y para mí fue superduro enterarme que mi hermana había pasado por lo mismo", explica Virginia.

Claudia, la menor, denunció animada por el que entonces era su novio tras contárselo a su familia. Una vez interpuesta la denuncia, con el apoyo de familia y amigos, llegó una espera en la que sintieron temor e inseguridad, aunque siguieron adelante.

Un juicio en el que las víctimas, como ocurre en un porcentaje importante de los casos de abusos, tienen que estar frente a un acusado que forma parte de su círculo familiar, ya que sigue casado con su hermana. Un proceso duro que se acortó por la conformidad de su cuñado con los delitos denunciados, lo que propició la sentencia final contra la que no cabe recurso.

Ellas han querido contar este proceso porque se sienten doblemente victimizadas. El juicio no ha cerrado este episodio de sus vidas y quieren denunciar que siguen siendo insultadas y cuestionadas por el entorno del condenado, que niega los hechos e insiste en que solamente aceptó los cargos para no entrar en prisión. "Hay insultos, presión de su entorno... y él, como si nada. La tensión la llevas tú. Por qué no has dicho nada, por qué te has callado tantos años...pero es que las preguntas no deberían hacérmelas a mí", cuenta la hermana mayor.

A pesar de ello desde el entorno de su cuñado, niegan cualquier tipo de acoso y aseguran que "ninguna de las denuncias que han interpuesto ha prosperado".

Quieren pasar una página que ha dejado graves heridas familiares. Y a pesar de los años de abusos, ocurridos entre 2002 y 2010 en el caso de Claudia, según la sentencia, están convencidas de que lo van a superar. "Yo tengo claro que esto lo voy a superar. ya tengo 26 años, doy gracias todos los días de seguir viva porque para mí fue muy fuerte. Y he conseguido tener mis estudios, estar fuera...aunque de manera indirecta siguen intentando molestarme. Pero no lo van a conseguir porque ellos se van a quedar ahí y yo voy a seguir hacia adelante", termina Virginia.

También pretenden que su testimonio sirva para defender la protección de las víctimas ante abusos como los que ellas han padecido.