El legado de Arrieta

Bilbao

Al fallecido José Ignacio Arrieta se le recordará por ser el consejero que puso en marcha la RGI, su embrión, el ingreso mínimo familiar. Y no fue fácil: sin experiencias previas en España y con la oposición indisimulada del Gobierno central. Se hizo famosa la frase de la ministra Matilde Fernández: "No hay que darles un pez, sino enseñarles a pescar". "Pero mientras se les enseña a pescar, habrá que darles peces", venía a responder Euskadi. La ministra socialista auguraba que la medida consolidaría la marginación social. Pero Arrieta, que insistía en que no pretendía crear una nueva clase pasiva, siguió adelante. Y pronto le emularon Cantabria, Cataluña, Aragón y Madrid...y el decreto, que atendía a 8.000 familias con 30.000 pesetas al mes, se hizo ley, beneficia ya a 65.000 familias y se ha convertido en un pilar de nuestro sistema de bienestar.

Arrieta tomó una opción política: la discriminación positiva del hecho marginal. "En Euskadi, explicaba, asumimos la marginación no como un problema del que la padece sino del conjunto de la sociedad". Ese legado nos deja, asumido y secundado por todos sus sucesores. Goian Bego.