"La manta no es el sueño de ningún mantero"

Madrid

El Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid quería dar su versión de lo sucedido el pasado jueves 15 de marzo cuando murió el senegalés de 35 años, Mame Mbaye, en la calle del Oso del barrio de Lavapiés (Madrid).

Desde esta asociación aseguran que hubo "una persecución brutal" de la policía en la Puerta del Sol que hizo correr a un grupo de manteros hasta la Plaza Mayor. Serigne Mbaye, uno de los portavoces del sindicato, ha relatado lo que le sucedió a Mame. "Desde la Plaza Mayor empezó a avisar a los compañeros que ya no podía más por la carrera. Llegó a la calle del Oso y se desplomó al suelo", mientras los compañeros se llevaban la mercancía para evitar que la policía se la quitara, ha subrayado.

Insisten en que su versión de los hechos es la real, y no la del Ayuntamiento de Madrid, porque son ellos los protagonistas de lo sucedido mientras que al concejal de Seguridad, Javier Barbero, le llega la información "a su despacho". Pero quieren ir más allá de una "batalla de relatos" porque, dicen, habrá una vía judicial para esclarecer lo sucedido.

Quieren denunciar que las "persecuciones y agresiones de la policía" no son un hecho aislado porque, aseguran, el año pasado denunciaron ante el Ayuntamiento de Madrid y ante el Defensor del Pueblo "roturas de piernas y brazos" de algunos manteros.

Por todo ello quieren que se despenalice el top manta, que deje de ser delito en el Código Penal (que puede castigar esta actividad hasta con dos años de cárcel), que haya cambios en la Ley de Extranjería que les condena a la "pobreza y la exclusión social" y que se revisen los protocolos policiales.

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"Los manteros y los lateros tenían su oficio antes de llegar aquí pero la Ley de Extranjería no les permite nunca ofrecer su oficio. Les pone barreras que les criminaliza, que les discrimina, que les acorrala, que les ningunea. Aquí la manta no es el sueño de ningún mantero", ha zanjado Malick Gueye.