Religiones y paz

Córdoba

En estas fechas en las que lo religioso está muy presente para las tres religiones del libro, sea oportuno recordar que aunque en muchos, demasiados, episodios de la historia, una interpretación torticera de sus principios condujese y aún conduzca a enfrentamientos, guerras y muerte, esto es una consecuencia anómala de lo que predican sus escrituras. Es más necesario que nunca conocer que en todas estas religiones hay más mensajes de paz y reconciliación del ser humano con su propio destino que mensajes de violencia.

Si leemos con detenimiento, hay más en común entre ellas, que elementos de separación. En el fondo y muchas veces en la superficie, sus mensajes apuestan por el ser humano, por su dimensión más conciliadora, más cooperadora, basada en el respeto mutuo y en el amor como medio de resolución de nuestros conflictos.

Hace ya algunos años varios expertos convocados por Naciones Unidas proponían ante los mensajes de odio y enfrentamiento que propalaban algunos en contra de unas y otras religiones, que lo que más conflicto generaba era el profundo desconocimiento que teníamos unos de otros. Decían que era necesario que en las escuelas se estudiase la Historia de las religiones, no los catecismos concretos de alguna de ellas, sino los elementos que las han conformado a todas, para comprobar que nacen de un profundo respeto por el ser humano y su bondad como elemento de paz y que su origen es el mismo. De modo que es mucho más lo que las une en su interpretación de lo divino y lo humano, que lo que las separa. Estaría bien en estos días recordar este mensaje y hacer más por conocer y comprender a quien es más cercano a nosotros de lo que pensamos.

Manuel Torres es director de la Cátedra Unesco de Resolución de conflictos