Agua para riego una década después

RIBERA DEL DUERO

La Junta comienza a agilizar los trabajos para la extensión del regadío en el entorno de la presa de Salce. Después de once años desde que finalizaran las obras de esta presa, en las que se invirtieron cerca de seis millones de euros, la Junta acaba de comenzar los trámites para el regadío de unas 855 hectáreas de los municipios de Arauzo de Torre, Caleruega y Hontoria.

Después de que a comienzos de año el procurador de Ciudadanos José Ignacio Delgado denunciara que esta infraestructura llevaba más de una década desaprovechada, la Consejería de Agricultura publicaba el pasado mes de febrero el primer plazo de una inversión que se calcula entre los 15 y los 20 millones de euros, financiada al 100% por la Junta y que comienza con la licitación de los trabajos de tubería de obra por valor de 5,6 millones de euros. Aunque hasta ahora este mini-pantano ha servido para regar en precario y regular el caudal ecológico del río Aranzuelo, mejorando la biodiversidad de especies naturales todavía no ha permitido un aprovechamiento óptimo del riego en la zona.

Quedan fuera del proyecto, por una tarde los otros dos Araúzos para los que la llegada del agua requeriría inversiones extraordinarias que de momento no están planteadas. Y aunque el proyecto global incluÍa 1150 hectáreas, de momento abarcará casi 300 menos, las correspondientes a Zazuar y Quemada que voluntariamente se han excluido del proyecto. La Junta deja la puerta abierta ambos pueblos, como apuntaba expresamente en su última intervención parlamentaria el Viceconsejero de Desarrollo Rural de la Junta, Jorge LLorente.

Lo que queda fuera, de momento, es la petición de Ciudadanos de que esta presa compatibilice su función en la agricultura con otros usos como los recreativos y deportivos, a los que Ciudadanos no renuncia pese a que el PP lo califica de “ideas peregrinas”. Dice José Ignacio Delgado que el embalse podría llegar a convertirse en un recurso turístico de primer orden, al poder crearse un coto de pesca en una balsa en la que ya han mostrado interés algunas asociaciones de pesca deportivas tanto de Burgos como de otros puntos de Castilla y León. Se añade también el interés creciente que el paraje está suscitando como enclave natural privilegiado para la observación de una gran variedad de aves. Según los cálculos de la formación naranja la puesta en marcha de este coto piscícola generaría dos puestos de trabajo directos como guardas y reportaría unos ingresos a la comunidad de regantes de 30.000 a 50.000, lo que abarataría los costes de mantenimiento de la infraestructura.