Embarazo, las pruebas prenatales más punteras
El riesgo de las pruebas prenatales se ha reducido a menos del 1% en los últimos años y cada vez se realizan prácticas más seguras tanto para la mujer como para el bebé
Bilbao
La noticia de un embarazo viene acompañada de múltiples dudas relacionadas con la dieta, la actividad física y hábitos de nuestra vida. Según Jon Mieza, especialista en ginecología de la clínica IMQ Zorrotzaurre, "las dudas más habituales durante la gestación tienen que ver con la alimentación y las actividades recomendadas en esa etapa, así como con las diferentes técnicas para el cribado o el bienestar del bebé".
Hoy por hoy, gracias a los avances en la medicina, el control durante el embarazo es más exhaustivo, lo que ayuda a detectar más fácilmente cualquier problema que pueda padecer el feto. Son sobre todo los embarazos de alto riesgo aquellos en los que están indicadas las pruebas prenatales, ya que ayudarán en la toma de decisiones terapéuticas previas al nacimiento del bebé.
"Desde hace tiempo, está establecido como técnica de cribado el test combinado que se hace en la semana 12-13 de gestación. Sirve para separar la población de alto y bajo riesgo. Entre los embarazos de alto riesgo, se pueden elegir técnicas invasivas o no invasivas. Hoy contamos con el test de DNA fetal en sangre materna que contribuye al bienestar cromosómico del bebé con unas especificidades superiores al 99%. Las técnicas invasivas son algo del pasado", explica el doctor Mieza.
Tipos de pruebas
- Triple screening o cribado prenatal. Es la primera de las pruebas prenatales que se realizan a las embarazadas. Se trata de una práctica rutinaria sin riesgo que combina la extracción de sangre con una ecografía. Permite identificar las gestaciones de riesgo.
- Amniocentesis y biopsia corial. Cuando el embarazo es de alto riesgo, están indicadas otras pruebas, en este caso invasivas, ya que es necesaria la obtención de células o ADN fetal. La amniocentesis es la más frecuente, consistente en la punción del saco amniótico para recoger el líquido que rodea al feto. Puede realizarse una segunda prueba, la biopsia corial, entre las semanas 11 y 14 del embarazo.
- Cribado genético prenatal no invasivo. Permite la detección de ADN fetal en sangre materna, lo que elimina el riesgo de pérdida fetal.
- Funiculocentesis y biopsia fetal. La funiculocentesis consiste en una punción del cordón umbilical para obtener sangre fetal. Ambas pruebas son poco frecuentes porque son más complejas y requieren un mayor desarrollo del feto.
Las enfermedades más comunes que detectan estas pruebas son:
º Síndrome de Down. Principal causa de discapacidad cognitivia.
º Síndrome de Edwards. Provoca retraso mental, malformaciones fetales graves y la muerte temprana.
º Síndrome de Turner. Solo afecta a las niñas. Puede causar disgenesia gonadal, causa de problemas de esterilidad.
¿Cuándo se hacen las pruebas?
Hasta hace pocos años, tan solo se realizaban al 10% de las mujeres gestantes. Sin embargo, esa cifra ha descendido al 5% desde la introducción universal del triple screening, lo que reduce el riesgo de pérdida del feto. En función del resultado de la prueba de cribado del primer trimestre, se realizarían las pruebas genéticas.
Los riesgos para el bebé
Es importante que las pacientes tengan toda la información sobre el riesgo que entrañan estas pruebas, a pesar de que es muy reducido, en torno al 0,5-1% para las pruebas prenatales más comunes (amniocentesis y biopsia corial). Mirando al futuro, el reto es establecer pronósticos claros para los hallazgos considerados desviados de lo normal y las terapias tempranas para el mayor número posible de anomalías genéticas.
Preparación
Son muchas las dudas que genera el embarazo y, por eso, el acompañamiento y la formación teórico-prácticas resultan imprescindibles para la toma de decisiones. El profesional tendrá en cuenta aspectos como la edad o los antecedentes obstétricos y ginecológicos de la mujer, así como la planificación del embarazo en caso de alguna enfermedad.
Una de las consultas más frecuentes, según el doctor Mieza es con qué frecuencia se debe acudir al especialista durante el período de gestación. Según explica, "con una visita al trimestre hasta la semana 40 es suficiente. Después, hasta el parto, una consulta semanal". El doctor subraya la importancia de la figura de la matrona. "Sobre ella descansa la mayor asistencia a la embarazada durante la gestación", dice.
Otra de las cuestiones que se plantean a menudo es la relacionada con la dieta. "La dieta durante la gestión no debe ser una dieta especial. No hay que comer por dos, ni se debe realizar ningún abuso", sostiene. Sobre el peso de la mujer gestante, considera que "es importante controlarlo para evitar el desarrollo de trastornos como la hipertensión o la diabetes. No se deben superar los 10-12 kilos, un kilo por mes aproximadamente", explica.
Entrevista con el doctor Jon Mieza
03:27
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/014RD010000000111499/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Una de las recomendaciones más importantes junto a una dieta equilibrada es la del "ejercicio físico regular especialmente diseñado para las embarazadas, que incluye la natación". Cada caso será diferente y el ejercicio se debe adecuar al estado de forma previo al embarazo así como a la edad y la evolución de la mujer gestante.