Cursos de redes sociales para mujeres víctimas de violencia de género

Valencia

La violencia machista y el acoso también pasa por las redes sociales, por eso desde el CSIRT-CV, el Centro de Seguridad Informática de la Comunitat Valenciana, han comenzado a impartir cursos a mujeres que son víctimas de violencia de género para aprender a proteger sus dispositivos y redes sociales ante acosadores y maltratadores.

Según explica a la Cadena SER, Lourdes Herreros, directora del CSIRT-CV, muchas de las víctimas desconocen hasta qué punto sus redes sociales pueden hacerlas vulnerables ante sus agresores. "Conocer como usar las opciones de privacidad de los dispositivos o borrar el rastro digital de cualquier búsqueda es fundamental para estar más protegidas y seguras", asegura.

El primer curso impartido en Valencia tuvo tanta aceptación que se amplió a otro curso más específico para el personal de atención a las víticas en los centros de mujeres, para que desde el primer momento de ayuda puedan actuar. La reacción de estas mujeres ante el curso es mayormente de sorpresa por cómo el mal uso de sus redes sociales de forma inconsciente les puede poner más en riesgo al compartir sin saberlo datos de su ubiación, por ejemplo.

Con estos cursos aprenden a proteger su identidad, dispositivos y perfiles de redes sociales y además a navegar en modo incógnito, para no dejar rastro de su huella digital en aquellos dispositivos compartidos con su agresor.

Desde el CSIRT-CV ya trabajan en preparar e impartir más cursos en toda Comunitat Valenciana a los que se puede acceder a través de los centros de mujer en Alicante, Valencia y Castellón.

Cursos también para adolescentes

Otro grupo vulnerable ante los posibles peligros de las redes sociales son los más jóvenes, que usan inconscientemente Internet compartiendo datos sensibles y personales que pueden acabar en episodios de acoso, amenazas y extorsión.

Por ello el CSIRT-CV también realiza cursos específicos para centros escolares en cordinación con la Consellería de Eduación a los que acude un técnico que consigue hackear la cuenta de uno de los alumnos. Una actividad que según Herreros les sorprende mucho y les abre los ojos ante lo vulnerables que pueden llegar a ser y lo fácil que es conseguir adivinar sus contraseñas.