Denuncian que la Comunidad Autónoma debe a la Mesa Solidaria de Lorca 711.000 euros

Lorca

La Mesa Solidaria se creó en Lorca tras los terremotos de 2011 para canalizar las aportaciones desinteresadas que recibió el municipio y en la actualidad, según ha denunciado el  PSOE, aún no ha recibido de la Comunidad Autónoma 711.000 euros que debe abonar por las ayudas al alquiler que éste órgano adelanta.

Con representación de todos los grupos políticos del Ayuntamiento, oenegés y otras asociaciones locales, la Mesa Solidaria canaliza los fondos que recibió la ciudad de donaciones y que, en buena parte, se han empleado en adelantar ayudas de alquiler por necesidades de realojo a los vecinos que tuvieron que dejar sus viviendas así como otro tipo de prestaciones sociales. A día de hoy, unas treinta familias de Lorca se benefician de estos fondos.

Esta cuantía tiene que ser reintegrada por la Comunidad Autónoma que lejos de abonarla, cada trimestre sigue aumentando la cuantía que le corresponde, en palabras del concejal socialista, Antonio Navarro, tras la última reunión de la Mesa Solidaria que se celebró el martes.

"Este trimestre ha sido el primero en el que la Comunidad Autónoma no ha aportado ni un sólo céntimo de la deuda que tiene con la Mesa Solidaria", ha señalado Navarro, quien recordaba que en el periodo previo la aportación llegó sólo a los 43.000 euros.

Esta falta de liquidez es contrarrestada por fondos del Ayuntamiento de Lorca que ha ingresado a la Mesa Solidaria más de 600.000 euros. "Esto pone de manifiesto que el equipo de Gobierno lo que está haciendo es encubrir a la Comunidad Autónoma, para que la Mesa pueda seguir funcionando sin exigir el pago a la Comunidad", denunciaba el concejal socialista.

Navarro ha considerado "desoladoras" las cuentas de la Mesa, un organismo que desde 2011 ha distribuido más de 6,8 millones de euros entre 4.000 familias afectadas por el seísmo, que en la actualidad mantiene dos líneas de ayuda dirigidas al pago de anticipos de alquiler por necesidades de realojo y a financiar necesidades básicas de damnificados directos de los seísmos.