“Los niños con autismo necesitan de mucho apoyo visual en el colegio”

Getafe

La Asociación Afanias ha asegurado que no quiere entrar a valorar ni juzgar los hechos sucedidos en el colegio de Educación Especial Ramón y Cajal. Lo que sí han compartido con nosotros es una “versión técnica” de la actuación educativa con niños afectados por el espectro autista, puntualizando que no pretenden “dar lecciones” a nadie.

Irene López, directora del colegio Afanias Estudio 3, ha indicado que los pilares básicos son “el respeto y la individualización de la enseñanza”. A la hora de afrontar problemas de conducta de los niños con autismo es recomendable intervenir de forma comprensible, adaptada a cada momento y anticipándole al pequeño lo que ocurre visualmente, porque son niños con un importante componente de aprendizaje visual. Asimismo es necesario no elevar el tono de voz porque, en muchos casos, pueden tener hipersensibilidad auditiva.

La directora insiste en que “no hay reglas escritas” porque cada caso de autismo es diferente, pero hay que ser consciente de que se trabaja con “personas que tienen dificultades para conocer lo que pasa a su alrededor”. Ha añadido que los momentos positivos se dan “a diario”, y ha puesto como ejemplo el caso de un niño que llegó a su centro sin apenas comunicación (sólo golpes y gritos) y, gracias a sus avances con la lengua de signos, en la actualidad tanto su vida como la de su familia ha mejorado notablemente.

Desde el Ayuntamiento de Getafe han asegurado no tener constancia del caso en el oclegio Ramón y Cajal hasta que ha sido publicado en la SER. En ese momento se han puesto en contacto con la Dirección de Área Territorial Madrid Sur de Educación y la dirección del colegio, que les han confirmado que ellos sí conocían los hechos pero no los trasladaron a la concejalía de Educación. Tanto la Dirección Madrid Sur como el centro les han confirmado que tiene una investigación abierta y se ha puesto en marcha un protocolo contra el acoso. El Consistorio se ha puesto a su disposición pero insiste en que se trata de gestiones que son competencias de la Comunidad de Madrid. Finalmente desde la dirección del colegio Ramón y Cajal no han querido valorar la situación y se han remitido a la postura de la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.