“La policía cargó sin mediar palabra”

Valladolid

Esta mañana el juzgado de lo penal nº 3 de Valladolid ha celebrado el juicio contra cuatro personas para los que el fiscal pide penas de prisión por los presuntos delitos de atentado y falta de lesiones.

Los acusados Javier Garayo, Juan Hernández y Luis Miguel Hernández aseguran que el día de los hechos participaban en una manifestación pacífica contra los recortes sociales y que cuando llegaron al restaurante “La Parrilla de San Lorenzo en el que almorzaban dirigentes del PP, la policía cargó contra ellos.

Encarnación Pérez, madre de uno de los acusados, Luis Miguel Hernández señala que a su hijo le pidieron el carne y un policía le llamo “hijo de puta, enano de mierda y revolucionario”. “Yo estaba allí y era una manifestación pacífica, fue llegar al restaurante los policías salieron de los furgones y se liaron a palos”, según su relato.

Por su parte César Hernández, abogado de Javier Garayo, señala que su cliente está en “busca y captura porque está trabajando en Francia y no ha sido llamado para declarar hoy”. También ha negado que tal y como refleja el escrito de la Fiscalía, su cliente haya empuñado un arma.

Los acusados se enfrentan a una posible condena de nueve meses de prisión por delito de atentado y falta de lesiones, por los que la acusación pública les exige el pago, por el mismo orden, de indemnizaciones por importe global de 700 y 400 euros

Los hechos se remontan al mediodía del 2 de febrero de 2014, al término de una manifestación convocada por Parados en Movimiento que culminó sin incidentes en la Plaza Mayor y tras la cual, siempre según el relato de la acusación pública, un grupo de entre 60 y 80 personas comenzó a transitar por calles adyacentes con una gran pancarta y coreando consignas.

Fue al llegar a la calle San Lorenzo, ante las puertas de La Parrilla, donde se encontraban comiendo militantes del PP una vez concluida la Convención Nacional de este partido celebrada en el Centro Cultural Miguel Delibes, cuando supuestamente se produjeron los incidentes entre los cuatro imputados y varios agentes de la Policía Nacional que formaban parte del operativo de seguridad dispuesto a las puertas de dicho establecimiento.