María Pagés: “Siempre he sentido que la danza estaba en mí, más allá del entretenimiento”
La bailaora llega a Fuenlabrada con ‘Una oda en el tiempo’
www.mariapages.com
Fuenlabrada
El premio Novel José Saramago dijo de ella que “ni el aire ni la tierra quedan iguales si María Pagés ha bailado”. Es una de las mejores definiciones y halagos que la bailaora y coreógrafa de flamenco sevillana ha podido recibir en su prolija trayectoria profesional que la ha consagrado dentro y fuera de nuestras fronteras como una de las grandes del baile flamenco.
Y es que Pagés lleva la danza en la sangre, según reconoce en una entrevista aSER Madrid Sur. Aunque cree que“cualquier vocación tiene muchos componentes,la persona, el origen, la educación, también hay uno que es innato”. Y la danza, dice, “es algo humano que está en todos nosotros desde bebés”. Por eso “la danza siempre ha estado en mi”, afirma con toda seguridad, reconociendo que nunca ha abandonado la vocación.
Entrevsita María Pagés, bailaora y coreografa de Flamenco.
16:07
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1524828140_221513/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Este sábado llega a Fuenlabrada con el espectáculo ‘Una oda en el tiempo’, un trabajo complejo que le ha llevado 2 años de preparación con la inestimable colaboración de El Arbi El Harti, “fundamental para dar forma y contenido” a lo que se podrá ver en el teatro del Centro Tomás y Valiente.
‘Una oda en el tiempo’ aborda la idea del tiempo y reflexiona “sobre qué es contemporáneo a día de hoy y de dónde viene, del continuo diálogo con la memoria y la tradición”, según indica la artista. Ese tiempo, que afirma María Pagés, es el “gran escultor” de nuestra vida.
Este viernes, la bailaora ha tenido un encuentro con 294 niños fuenlabreños, “lo hacemos siempre”, para sensibilizarles con la danza y el flamenco y el sábado será cuando se suba a las tablas del teatro para volver a hacer lo que le apasiona, bailar.
