Más vale tarde...

Valencia

Como muchas cosas en la vida, no se actúa hasta que no pesa una seria amenaza. Y eso es lo que ha ocurrido con las molestias de las terrazas en nuestra ciudad. Ha sido ahora que los vecinos han anunciado que se iban a los tribunales a pedir la ZAS cuando se ha tomado en serio el problema de Russafa.

Problema que existe desde que se ampliaron las aceras con la reurbanización del barrio de hace cinco años y que se podía haber evitado desde el primer momento. Pero no. Se prefirió esperara a ver si con el paso del tiempo escampara el temporal. Pero no, ha ido a más, hasta llegar a una situación límite.

En cualquier caso deberíamos aprender de los ocurrido e impedir que, en próximas ampliaciones de aceras, se autorizasen nuevas terrazas. Las aceras se amplían no para el esparcimiento ciudadano, no para que algunos pongan mesas y sillas con las que hacer mas negocio.