"Admiro a J.A. Bayona y la obra de Chicho Ibáñez Serrador"

Bilbao

Acaba de llegar desde Los Angeles. Nunca antes había estado en Bilbao ni en Euskadi pero llega con ganas de visitar el "Museo Guggemheim y conocer algo esta capital". Cazadora de cuero, tono desenfadado y entusiasmado con un galardón, el 'Estrella del FANTástico' que "espero, nos comenta, no me den por toda mi trayectoria". Acompañado de su traductor, Oscar Salazar, pronto el estudio se llena de varios oyentes, fans, de quien trabajó a las órdenes de Steven Spielberg. 

Amigo del buen humor, hace gala de él durante la entrevista que concede a Hoy por Hoy Bilbao y en la que varias veces deja claro que su cine es el "cine de terror, lo fantástico." Joe Dante nace en Nueva Jersey en 1946. Tras una enfermedad, a edad temprana decide orientar sus pasos hacia el mundo del arte y de la caricatura. Durante la adolescencia también escribe sobre cine en diversas revistas, hablando de las películas y los géneros que le apasionan, como son el terror y la ciencia ficción. De hecho, ambos mundos conviven en toda su obra, que siempre ha girado alrededor del fantástico, pero con un peculiar sentido del humor y una velada crítica social a los tiempos en los que se han realizado cada una de las películas.

Estudia arte en la universidad y se muda a California en 1974, donde comienza a trabajar en la productora de Roger Corman, como montador de tráileres. "Fue un gran cambio. Poco a poco, va abriéndose camino en el negocio hasta que dirige su primer gran éxito, Piraña (1978). Siguiendo con el género del terror, Aullidos (1981) llama la atención de Steven Spielberg, quien lo invita a dirigir uno de los segmentos de su producción En los límites de la realidad (1983).

Preguntado sobre si conoce a nuestros directores, Dante asegura que admira la obra de Chicho Ibánez Serrador y la filmografía de J.A.Bayona. El galardonado dirige durante los años 80 una serie de películas de culto como Gremlins (1984), Exploradores (1985) o El chip prodigioso (1987). También se encarga de la dirección de No matarás… al vecino (1989), vehículo satírico para el actor Tom Hanks, o de su proyecto más personal, Matinee (1993), una película sobre un avispado director de cine que prepara el estreno de su nueva producción mientras el mundo pende de un hilo durante la Crisis de los misiles en Cuba.

Su carrera prosigue con Pequeños guerreros (1998) o Looney Tunes: De nuevo en acción (2003), un proyecto que, al fin, le permite aunar sus amadas caricaturas con el cine. Estos últimos años ha dirigido películas como Miedos 3D (2009) o Enterrando a la ex (2014), además de seguir muy activo en televisión, un medio que ha cultivado desde el comienzo de su carrera.

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Dante jamás ha renunciado a su raíces ni a su afición por el fantástico, ya que es posible rastrear su amor por el tipo de cine con el que creció en todas y cada de sus películas. Una pasión por un género que bien le hacen merecedor del premio de Estrella del FANTástico que recogerá en Bilbao esta noche, dentro de la vigésimo cuarta edición del FANT.