Puertos del Estado elude pronunciarse sobre el impacto visual de la torre

El Gobierno central deja completamente en manos del Ayuntamiento de Málaga y de la Junta de Andalucía la tramitación del plan especial para levantar en el puerto el rascacielos -el hotel cinco estrellas gran lujo de 38 plantas- y elude hablar de su controvertido impacto visual ya que se convertiría en el edificio más alto de la ciudad.

Puertos del Estado lo tiene muy claro: su presidente José Llorca (en una entrevista concedida a la Cadena SER) recuerda que la pastilla de terreno donde se plantea construir la torre de 135 metros de altitud junto a la estación de cruceros tiene una calificación urbanística de puerto-ciudad, y por tanto, debe ser primero el Ayuntamiento de Málaga "quien de el visto bueno, o no" al plan especial y luego la Junta de Andalucía debe tramitar el documento incluyendo el posible impacto visual del edificio.

El máximo responsable de la autoridad portuaria en España evita entrar en la polémica sobre si el futuro rascacielos, que se convertiría en el edificio más alto de Málaga, puede ocasionar algún tipo de impacto visual. Es más, no entra ni siquiera en valorar si ese hotel supondría algún beneficio económico para el puerto o para la ciudad.

Ese plan especial sigue a la espera de su tramitación en la Gerencia Municipal de Urbanismo. El equipo de gobierno de Francisco de la Torre confía en aprobarlo cuanto antes; Ciudadanos esta convencido de que supondrá beneficios laborales y económicos para la ciudad; el PSOE y la Junta de Andalucía insisten en apoyar el proyecto siempre que se cumple con la normativa urbanística. Podemos, Málaga Ahora y Málaga para la Gente-Izquierda Unida rechazan la torre en el puerto.