El Leinster irlandés se lleva la Champions de San Mamés
Remontada del conjunto irlandés ante el Racing 92 francés para lograr su cuarta Champions Cup por 15-12 en un estadio abarrotado
Los jugadores del Leinster celebran con el trofeo su victoria sobre el Racing 92, en la final de la Rugby Champions Cup, la competición por clubes más importante de Europa, entre el Racing 92 (Francia) y el Leinster (Irlanda), hoy en el estadio de San Mam / Luis Tejido (EFE)
Bilbao
El Leinster Rugby irlandés remontó este sábado en Bilbao al Racing 92 francés y logró su cuarta Champions Cup, un hito que hasta ahora solo había logrado el Toulouse galo, tras imponerse por 15-12 en un campo de San Mamés prácticamente lleno con casi los 53.000 espectadores que puede acoger.
El partido fue de mucho control por parte de los equipos y se decidió con golpes de castigo, a través de los cuales llegaron los 27 tantos que subieron al marcador.
El último de ellos, en el minuto 79, el del capitán del conjunto dublinés, el neozelandés Isa Nacewa, que relevó en el tramo final al especialista Johnny Sexton para transformar los dos goles de castigo con los que el Leinster remontó un partido siempre por debajo en el marcador, 0-3, 3-6, 6-9, tras sucesivos empates a 3, 6, 9 y 12.
Intentó empatar Remi Tales con un drop en la última acción del encuentro, pero su lanzamiento salió ligeramente desviado entre el estallido de alegría de los seguidores irlandeses, mayoría en 'La Catedral' del fútbol, la decepción de los franceses y la propia desesperación de Tales. Quien entró a última hora en la convocatoria por un Dan Carter con problemas musculares.
El partido en lo ofensivo en un choque casi sin ni siquiera amagos de ensayo, fue un duelo de pateadores en el que curiosamente se impuso el del equipo perdedor, Teddy Iribaren. Que embocó cuatro de sus cinco lanzamientos a palos para adelantar en las cuatro ocasiones a su equipo.
En cambio, Johnny Sexton, estrella dublinesa, falló dos de los cinco que lanzó hasta que el capitán Nacewa cogiese la responsabilidad en los últimos minutos para transformar dos puntapiés no demasiado complicados y finalmente decisivos.
La baja de última hora en el equipo francés del legendario apertura 'all black' Dan Carter, considerado unos de los mejores jugadores de la historia del rugby, si no el mejor, aunque ya en el tramo final de su carrera, se sumó a las conocidas de su capitán Dimitri Szarzewski y el medio melé Maxime Machenaud.
Aún así el partido comenzó en el medio campo del Leinster. Donde Teddy Iribaren aprovechó un golpe de castigo para abrir el marcador ya para el minuto 5 (0-3).
Se fueron haciendo poco a poco con la posesión los irlandeses y otro afamado apertura, Johnny Sexton, igualó en el 16 (3-3).
Con la misma tónica de encuentro, insistencia del ataque dublinés sobre la poderosa defensa parisina, llegó la segunda ventaja francesa con otro golpe de Iribaren en el 22.
Y, ya cuando parecía que el descanso se alcanzaba con ventaja del Racing 92, el Leinster igualó por segunda vez en el minuto 39, con un nuevo golpe de Sexton que cerró una primera mitad de mucho control y sin muchos más momentos eléctricos que dos carreras de los alas Teddy Thomas y Jordan Larmour, uno por bando, que no terminaron en ensayo.
No cambió el escenario en el inicio de la segunda parte, con los irlandeses siempre percutiendo y los franceses casi hasta cómodos defendiendo.
Y de nuevo los protagonistas en los movimiento del marcador fueron los pateadores, Iribaren y Sexton. El francés puso el 6-9 en el minuto 45 y el irlandés y 9-9 en el 54. Aunque Sexton falló dos patadas casi desde el mismo sitio desde la que embocó, muy cerca de la línea de mitad de campo, en el 49 y 57.
Iribaren, relevo como pateador del lesionado Machenaud, también falló un lanzamiento en el 64 que pudo adelantar por cuarta vez a su equipo. Pero no falló su quinto intento, que puso por delante a los suyos por última vez en el minuto 71.
Hasta ahí llegó el Racing 92, que no pudo celebrar su primer título europeo porque el Leinster echó el resto en el sprint final para colocarse en la cima de los vencedores de la Champions, en la que alcanza con sus cuatro títulos a otro equipo galo, el Toulouse.
