Historia | Ocio y cultura
Eloy Soler Gómez

‘La Teoría de la Relatividad’

Desde el punto de vista de la física el tiempo es aquella magnitud que sirve para medir el intervalo en el que ocurren una serie ordenada de acontecimientos

Firma Eloy Soler, "La Teoría de la Relatividad"

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Algeciras

Desde el punto de vista de la física el tiempo es aquella magnitud que sirve para medir el intervalo en el que ocurren una serie ordenada de acontecimientos. Como bien les digo, esto sucede desde el punto de vista teórico, ya que en la realidad del día a día, esta magnitud es cambiante según sea el acontecimiento que se trate medir.

Supongo que a Albert Einstein, esta paradoja fue la que le llevó en 1.905 a formular “La Teoría de la Relatividad”, alterando nuestra manera de concebir el espacio, la energía y el tiempo, eliminando la posibilidad de un espacio/tiempo absoluto en el universo.

Y el porqué les cuento esto, se debe a que tras un concienzudo estudio de la teoría de Einstein, llegué a la conclusión de que a ésta le faltaban una serie de variables para que realmente fuera totalmente incuestionable.

Empezando por su título poco puedo rebatir ya que lo veo acertado, pues dependiendo del acto que estemos llevando a cabo la unidad de tiempo será relativa, se estirará o contraerá según la importancia que tenga dicho acto, siendo ésta, la importancia, la primera de las variables que no tuvo en cuenta.

No me negaran que no se les ha pasado el tiempo volando cuando tenían algo importante entre manos, prueba de ello y los estudiantes me darán la razón es la paradoja de la contracción del tiempo en la época de exámenes, suele suceder cuando aun no has terminado de rellenar el espacio donde pone nombre y apellidos y al fondo del aula se escucha la voz del profesor diciendo que quedan cinco minutos para acabar el examen, es en ese preciso instante cuando te das cuenta que una hora no contabiliza de la misma manera según el día en el que estés, ya que en periodo lectivo esa hora se te hace eterna y en el día de examen se volatiliza.

Otra variable que tampoco tuvo en cuenta es la prisa que se tenga en llegar a un lugar determinado a una hora concreta, en un día normal un trayecto desde un punto A al punto B, tienes el tiempo suficiente de dar siete vueltas hasta encontrar aparcamiento, tomarte dos cafés y aun así llegas con quince minutos de antelación. Si entra en escena la variable de las prisas, entonces para es mismo trayecto el tiempo se dilata y contrae caprichosamente, ocurre que los semáforos duran en verde la mitad de lo habitual, y a su vez están en rojo el triple de tiempo, ambos periodos de tiempo disminuirán o aumentaran en proporción a la prisa que tengamos.

Un tercera variable que entiendo también olvidada es el de la edad del sujeto, cuando era un niño los días no duraban sólo 24 horas, las horas de juegos eran eternas hasta que se rompía la idílica monotonía del momento, cuando a lo lejos escuchabas el eco de la voz de tu madre diciendo: o subes para casa o bajo yo por ti. Ahí pasabas del modo pause a velocidad hipersónica, subiendo a un cuarto piso sin ascensor en tiempos comparables a los que haría Usain Bolt.

Siguiendo con la variable de la edad, me di cuenta que a partir de los treinta, los años ya no duran doce meses, el tiempo claramente se contrae, yo he pasado de terminar de tomarme las uvas, a inmediatamente ver gente disfrazada por la calle, oler a incienso, bailar un par de sevillanas y a darme un baño en el Rinconcillo en lo que para mí no eran más de un par de semanas. Desde entonces, yo vivo los años de invierno a verano y de verano a invierno, sin pasar por la primavera ni por el otoño, aunque la verdad sea dicha con el cambio climático que se nos viene encima esta será la tónica del resto de los mortales.

Por ultimo y para acabar, para el que les habla la variable olvidada más importante, sería la de tu condición de sufrido Algecirista o no, si no lo eres no hay mayor problema, ahora como los seas estás perdido, yo he tenido la percepción esta temporada de ver partidos del Algeciras CF ganando 1 a 0, que han durado más que los que jugaban Oliver y Benji, que empezaba el partido en el capítulo del lunes y llegaba el viernes y todavía no habían pasado del medio campo. Sin embargo cuando hemos ido perdiendo, el tiempo de duración del partido se me ha hecho más corto que el abrazo a un suegro.

En fin, son una serie de variables que de haberlas tenido en cuenta Albert Einstein, hoy en día ya disfrutaríamos de los viajes en el tiempo a precios low cost.

Un saludo, me despido, y espero no haberles robado mucho tiempo!!!

 
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