24-21. La despedida perfecta

Ibiza

 Merecían irse por la puerta grande Ana Ferrer y Noel Cardona, que recibieron un homenaje antes de comenzar el choque. Y pudieron decir adiós en el último partido de la temporada en casa con una victoria de postín ante Rocasa Gran Canaria, que venía de jugar y perder una final europea y que es uno de los grandes del balonmano femenino español. De esta manera el Ant:Bfit Muchoticket Santa Eulària mantiene su dinámica ganadora, con cuatro triunfos consecutivos. Cuando más difícil es la victoria, mayor es la felicidad de ganar

El partido arrancó con las visitantes dominando. Rocasa maneja no sólo una plantilla de calidad, sino que su poderío físico impresiona. Los primeros ataques de las canarias acabaron en gol, desde el pivote con la internacional Haridian Rodríguez o desde el extremo con Trojaola, mientras que el Puchi se estrellaba ante el muro defensivo canario. Pero el conjunto ibicenco ha ido adquiriendo madurez a medida que ha avanzado la competición y ahora se precipita menos y minimiza errores. Cardona fue alternando defensas, combinando su clásica avanzada con el 6-0 y las visitantes empezaron a confundirse y a perder balones.

El marcador se fue equilibrando, porque también encontraban superioridades desde el extremo las locales, Carmen Campos y Ainhoa García hacían daño en la primera línea y Ana Ferrer no fallaba desde los siete metros. El guión no terminaba de gustarle al entrenador de Rocasa que llamó a capítulo a las suyas con un tiempo muerto tras un par de pérdidas en ataque. Pasaban los minutos con pocos goles por bando, pero en la recta final del primer tiempo el Puchi fue capaz de voltear el marcador con dos tantos de sus extremos Flor Dumitrescu y Ana González.

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Al descanso se llegó con un apretado 12-11 y con los aficionados frotándose los ojos por lo que estaba viendo. A veces se quiere ver lo que pasa cuando no te rindes.

Las jugadoras de Rocasa tardaron en regresar de los vestuarios, el técnico debio leer de nuevo la cartilla, pero arrancaron de nuevo con fuerza el segundo tiempo, con dos tantos rápidos de la central croata Schuster volvían a ponerse por delante y ampliaban renta hasta el 12-14. El Puchi tardó más de cinco minutos en anotar en la segunda parte y Cardona pedía tiempo para encontrar soluciones en ataque ordenando atacar con siete jugadoras lo que volvió a igualar el partido. El talento infinito de Carmen Campos salió a relucir una vez más para sostener a su equipo en ataque, pero la clave estuvo en la defensa. Un enjambre de brazos y piernas empezó a rodear a cada jugadora de Rocasa en sus ataques. Con la pequeña gigante Jillian como primera defensora, las jugadoras del Puchi basculaban de un lado a otro de la pista sin que el poderío físico de Rocasa pudiera romper esa muralla. Los árbitros avisaron un par de veces con el pasivo y cuando lograban lanzar se topaban con una inspirada Laura Muñiz.

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En la otra área también se hizo grande la internacional Silvia Navarro, los goles llegaban con cuentagotas y los minutos pasaban con el marcador igualado. Las locales pudieron ponerse por delante, primero Ferrer erraba un penalti y después García desperdiciaba un mano a mano con Navarro. Apareció entonces un factor inesperado,el ataque local consiguió hacer llegar balones a la posición de pivote, para que Irene Carrión que aportó minutos de calidad en dos ocasiones y Daniela Piedade dieran rentas mínimas al Puchi.

Se llegó a los tres últimos minutos con el marcador empatado, 21-21. La defensa local seguía siendo perfecta, asfixiante, de libro y en aparecieron Campos y González para anotar dos goles decisivos. Rocasa era la imagen de la impotencia, incapaz de anotar en los tres últimos minutos, de doblegar a un equipo muy inferior en lo físico, pero con arrobas de corazón, garra, casta, talento y con esa pizca de suerte que siempre se necesita para que David pueda vencer a Goliat. Hasta cuatro lanzamientos tuvo Rocasa para marcar a puerta vacía, con el Puchi atacando con siete jugadoras, pero el balón se fue fuera. El éxito siempre consiste en vencer el temor del fracaso. En el último suspiro, Carmen Campos, la máxima realizadora con siete goles, ponía la guinda a una victoria memorable.

Las jugadoras del Puchi acabaron eufóricas, pero fundidas, agotadas por el esfuerzo. Sin embargo el cansancio termina, pero hay algo que nunca desaparece: La satisfacción de haber logrado lo que te habías propuesto.

El triunfo sirvió como homenaje de despedida a varias personas que han contribuido a hacer grande al equipo de Puig d’en Valls. Noel Cardona no volverá a dirigirlo desde el banquillo. Ana Ferrer no volverá a hacerlo en la pista. Ainhoa García anunció ayer su salida del club. Carmen Campos y Ana Gonzalez, que aterrizaron en Ibiza esta temporada pero que ya están impregnadas por el gen del Puchi, defenderán otra camiseta la próxima campaña A partir de ahora se inicia otra etapa. Pero antes de que comience sólo se puede decir GRACIAS.