Martínez no acata la orden de expulsión del pleno de la Diputación de Lugo e invita a Campos a que llame a la Guardia Civil

Lugo

“Que no me voy, avise a la Guardia Civil”, así ha increpado el diputado no adscrito y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, al presidente de la Diputación de Lugo, el socialista Darío Campos, que ordenó su expulsión del pleno provincial.

A las primeras de cambio, en el primer punto del orden del día donde se debatía sobre la Relación de Puestos de Trabajo se producía el enfrentamiento, cuando el diputado de Personal, Miguel Ángel Sotuela, aseguró que en el anterior pleno donde se debatía sobre lo mismo Martínez votaba en contra para forzar su expulsión del PSOE.

En su relato, también se refería al sueldo que pretende Martínez en la sociedad del suelo (SUPLUSA) que preside de 57.000 euros, lo que le valió al alcalde de Becerreá para pedir la palabra por alusiones. En reiteradas ocasiones se la negaba el presidente.

“Señor diputado”, trataba de terciar Campos, a lo que Martínez se enrocaba en “que no hay problema ninguno para debatir sobre el sueldo de SUPLUSA. Todavía no cobro nada”, intercalando ya el presidente, “se va fuera”. En numerosas ocasiones, le ha pedido Darío Campos que se fuera del pleno, “le avisé tres veces, retírese del pleno”. “Esto es increíble”, replicaba Martínez, para espetarle finalmente “no me voy, avise a la Guardia Civil”. La sesión continuó, aunque Campos ya le objetó que no podría participar en los debates, ni en las votaciones.

Finalmente, dicho punto se aprobaba con los votos a favor del gobierno provincial (diez diputados), más dos del BNG y la abstención del grupo mayoritario del PP con doce diputados. Martínez iba a votar en contra pero ya no se contabilizó su voto.

Fue el punto y final a la intervención de Manuel Martínez, como diputado no adscrito, en este pleno no exento, de nuevo, de polémica y evidenciando las tensión que existe entre el grupo socialista y quien fuera el vicepresidente provincial, que ya en el segundo punto del orden del día cuando se le volvía a denegar la palabra abandonó el salón de sesiones.

SUPLUSA en el centro de la polémica

Previamente al pleno, los socialistas anunciaban que iban a tratar de colar una moción de urgencia para la disolución de SUPLUSA, anunciando el grupo popular y Martínez que iban a votar en contra.

Darío Campos se ha amparado en que “en vez de adaptar los estatutos (de SUPLUSA) para poder seguir siendo medio propio de esta diputación, lo que hace el consejo de administración es aprobar un sueldo para un presidente (Martínez) y un personal eventual (41 mil euros), y dudamos de su legalidad”.

Martínez, también antes de entrar a la tirante sesión, destacaba que el origen del “problema” está en SUPLUSA, y acusó al grupo socialista de querer “liquidarla” desde que el mismo preside la sociedad del suelo.