Llamazares pasa lista en una Cultural "en estado de shock"

León

Las dependencias del Reino de León fueron el escenario de la jornada de la transición entre el adiós a una temporada finalmente amarga y la primera mirada al futuro. A la vez que la plantilla se despedía en un picnic informal, Felipe Llamazares iniciaba la ronda de contactos con los jugadores a la espera de tomar las primeras decisiones. Por el número y sus cantidades, asumir y mantener dieciocho contratos es inasumible.

Comienzan semanas de negociaciones entre unos y otros que dejarán paso a las salidas cantadas de futbolistas que, a pesar de tener vinculación contractural con el equipo leonés, tendrán propuestas de Segunda. Josep Señé y Rodri Ríos son los ejemplos más evidentes. De hecho, al punta soriano se le ha colocado en la órbita del RCD Mallorca, conjunto que ha recuperado la categoría perdida.

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Los dirigentes de la entidad culturalista deberán jugar sus bazas para retener en sus filas a Jorge Palatsi y Ángel Bastos, dos de los héroes del ascenso de hace un año y que, con su rendimiento y repetida presencia en las últimas alineaciones, se han ganado la posibilidad de seguir formando parte de un proyecto del que no se baja Antonio Martínez.

El capitán, que tiene un año más de contrato, ratificó su pretensión de continuar vestido de blanco para sacarse la profunda espina. "Estamos en shock, como cuando vas al funeral, pasan los días y no lo quieres creer. Es tener algo que querías y disfrutabas con el corazón y que se te escape sin saber cómo y en el último momento", señaló el madrileño, visiblemente afectado por el descenso. Por las razones del fiasco final fue preguntado: "hemos cometido errores, hemos pecado de no conocer la categoría y de no hacer los deberes a tiempo. Además, a última hora la necesaria pizca de suerte no te acompañó, ni en nuestros partidos ni en el resto. Toca reflexionar y mejorar”. explicó sin renegar del estilo aplicado: “jugando de otra manera hubiésemos caído mucho antes”.

Elegido por la afición el mejor jugador del mes de mayo, Martínez mira al futuro con optimismo porque “Aspire volverá a subir al equipo a Segunda. Se quiere hacer algo grande y ahora no se puede diluir lo creado” y de ese carro no quiere bajarse: “si puedo, me quiero quedar”.