César Lodos afirma que el veredicto contra Ibrahima es “completamente desacertado”

Lugo

El abogado de Ibrahima N, declarado culpable del asesinato de Tatiana Vázquez y de maltratarla por un jurado popular el pasado 25 de mayo, ha afirmado que ese veredicto “es completamente desacertado”. César Lodos se ha convertido en el principal valedor del senegalés sentenciado, que lleva más de dos años en la prisión de Bonxe, no duda de su inocencia e insiste en que se deberían de haber abierto otras líneas de investigación.

Ahora se está a la espera de la condena que dictamine la magistrado de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, María Luisa Sandar, que presidió el tribunal del jurado.

Lodos vaticina que lo que le “caiga” a Ibrahima “va a estar en ese arco”, entre los 27 años y medio y 28 años, que es lo que pide la fiscalía y acusación particular (25 años por el crimen y dos años y medio por maltrato) y lo que requiere el abogado que representa a la familia de la víctima, que son 25 años por el asesinato y eleva a tres años la condena por maltratos.

No obstante, el abogado lucense tiene claro que la condena “va a ser lo más neutral e imparcial”, aferrándose a la “imparcialidad y neutralidad” que demostró María Luisa Sandar durante todo el juicio. “La magistrado lo ha llevado de diez”, resalta.

Apuesta todo al recurso, que ya avanza que prepara de cara al Tribunal Superior de Justicia de Galicia e insiste en que el veredicto del jurado “es completamente desacertado, por desgracia”, suelta. Desconoce cuando se producirá la condena, sobre todo por que “es un asunto bastante complejo y va a dar trabajo redactar la sentencia y supongo que se va a retrasar unos días más”.

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César Lodos no esconde que la investigación por la policía nacional de Lugo no estuvo a la altura de las circunstancias, desde que apareció el cadáver de Tatiana Vázquez en un descampado del barrio de San Fiz y a escasos metros de la sede de la Policía Local de la ciudad, cosido a cuchilladas (54) el nueve de abril de 2016 y que no se peinara la zona para dar con el arma homicida.

Han pasado más de dos años y el arma aún no ha aparecido, un elemento sobre el que descansa, según Lodos, el “quid de la cuestión”. “El hallazgo del arma era fundamental, y no nos encontraríamos ahora en esta tesitura”, lamenta.

Con el “arma” del atroz crimen, deduce que se sabría “perfectamente quien ha sido, porque ahí se podrían haber encontrado huellas, sangre, o algún vestigio que dijera quien era el verdadero responsable”. “Es una pena que no apareciera”, despacha finalmente.