El cambio climático aumenta la mortalidad en Zaragoza

Zaragoza

Reducir en un 40% las emisiones de CO₂, en un 50% los residuos domésticos que llegan al vertedero y en un 60% las emisiones de óxido de nitrógeno. Son los grandes objetivos de la Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático que elabora el Ayuntamiento de Zaragoza, con la vista puesta en el horizonte 2030. Por primera vez, relaciona la contaminación y su impacto en la salud. Las temperaturas extremas se cobran 53 muertes al año.

Un estudio encargado al Instituto de la Salud Carlos III analiza la mortalidad en Zaragoza relacionada con la contaminación atmosférica química y también con las temperaturas extremas, que aumentan con el cambio climático. Las alertas se disparan a partir de los 36 grados o de los 2 grados bajo cero.

Jesús de La Osa, técnico en educación ambiental, señala que la estimación es que "las olas de calor han ocasionado, en un periodo de 10 años, unas 500 defunciones extras de mortalidad prematura o exceso de mortalidad". A lo largo de una década, "unas 53 personas morirían en Zaragoza por temperaturas extremas" cada año.  

Evitarlo es el objetivo de la estrategia que se presenta, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente. Contempla más de 40 medidas. La concejala Teresa Artigas afirma que "pasan tanto por intervenciones que tienen que ver con la movilidad sostenible y de ahí también el que se planteen medidas que van ligadas a la reducción del tráfico en la ciudad, como contempla el Plan de Movilidad Urbana Sostenible". Otras medidas están enfocadas al sector industrial, a los servicios municipales o al diseño de la propia ciudad. 

Aparcamientos disuasorios, peatonalización de calles o prohibición a circular. No se descarta nada dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, el PEMUS, pendiente todavía de aprobación. El eje fundamental es la "reducción del uso del coche en la ciudad", incide Artigas. Por eso, "se pueden plantear mayores restricciones al tráfico de coches".