Asociaciones y activistas reclaman la aprobación del plan de ordenación de Marina de Cope

Lorca

La tramitación administrativa para la instalación de tres diferentes zonas de acampada en el Parque Regional de Marina de Cope-Puntas de Calnegre ha reactivado en las últimas semanas la movilización de asociaciones y activistas en defensa de este entorno natural.

Aunque de entrada dicen no oponerse al desarrollo de este tipo de instalaciones en este entorno natural, han recogido alegaciones y firmas contra estos proyectos porque creen que antes de dar autorización a los mismos, Marina de Cope debería contar con un Plan de Ordenación de Recursos Naturales. Consideran este texto imprescindible para delimitar qué actividades están permitidas y cuáles no, abarcando los municipios de Águilas y Lorca.

"La aprobación del PORN es de interés público porque zonifica los diferentes usos permitidos y por eso estamos presentado alegaciones a los campamentos turísticos", ha contado a Radio Lorca-Cadena SER Carmen Sanz, de Naturactúa.

Pero no es la única actividad que creen que habría que regular a través de este plan: también señalan a la agricultura como responsable de la contaminación por plásticos que está afectando a este tramo del litoral murciano. "No podemos desplazar a una serie de personas que llevan toda su vida en el parque, pero tienen que reconocer que se les brinda una oportunidad y poner remedio al impacto de la agricultura intensiva", cree Ramón Hernández, de la asociación 'Marina de Cope para el Turismo Activo'.

Por eso, además de Naturactúa o Marina Turismo Activo, junto a otros colectivos como Marina Nos Interesa o Ecologistas en Acción, han decidido preparar una protesta para el próximo 22 de julio, en las inmediaciones de la Torre de Cope, para exigir al Gobierno Regional la aprobación de un reglamento que lleva más de 20 años esperándose.

Las solicitudes para la creación de estas tres zonas de acampada están siendo tramitadas por el Ayuntamiento de Águilas. Su concejal de Urbanismo, Tomás Consentino, asegura que "no ven con malos ojos estos proyectos", por el impacto turístico y económico que puede tener.

Además, Consentino recordaba que para la obtención de estos permisos y licencias, por la propia naturaleza de la zona, las exigencias administrativas son mayores. Por ejemplo, a los requisitos urbanísticos o ambientales, ha añadido otros de naturaleza cultural, ya que una de estas zonas de acampada se encuentra en las inmediaciones de la Torre de Cope.