Iñaki Urdangarin tiene cinco días para ingresar en prisión. La Audiencia Provincial de Palma le ha otorgado de plazo hasta el lunes para que elija una cárcel del territorio nacional e ingrese para cumplir con la condena de cinco años y diez meses de cárcel que dictó el Tribunal Supremo por el caso Nóos. Las juezas no le han retirado el pasaporte, por lo que podrá estar en Suiza hasta el lunes. El marido de la infanta Cristina ha entrado en la Audiencia a las 12:15 horas. Ha llegado dos horas después de haber aterrizado en Palma procedente de Ginebra y presumiblemente, durante ese tiempo, ha estado reunido con su abogado, Mario Pascual Vives. Ha bajado de un monovolumen de color gris, con pantalón claro y chaqueta. Ha estado apenas cinco minutos en el interior del palacio judicial donde ha recogido el mandamiento y ha abandonado el edificio judicial entre gritos de «chorizo y ladrón» de las decenas de ciudadanos que atraídos por la curiosidad esperaban a las puertas de la Audiencia. Urdangarin puede marcharse a Ginebra y volver antes del lunes para ingresar en la cárcel española que elija. La ley le permite elegir cualquier prisión de España, aunque la dirección del centro está facultada para cambiarle de prisión si considera que la elegida no es segura. De forma paralela, el marido de la infanta puede intentar esquivar la prisión solicitando un indulto al Gobierno. Eso no quiere decir que se suspenda su entrada en la cárcel, ya que sería una decisión que competería a las juezas de la Audiencia. Además puede plantear un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, pero con una pena superior a cinco años, como es su caso, queda descartada la suspensión. El plazo de cinco días es el mismo que tiene el que fuera su socio Diego Torres. Ha llegado a la Audiencia al filo de las 9:00. Ha estado diez minutos en el interior del edificio judicial, que ha abandonado con una media sonrisa junto a su abogado Manuel González Peeters. Una hora en la que no había tanta gente congregada a las puertas de la Audiencia. Quien sí ha evitado la foto ha sido el exministro y expresidente balear Jaume Matas. Fuentes de su defensa confirman que ha decidido saltarse el trámite y que el exlíder del PP balear ha ingresado voluntariamente en la madrileña cárcel de Aranjuez.