La Fe fue clave en la catástrofe de los Alfaques

Valencia

215 personas murieron y cientos resultaron heridas en el camping los Alfaques, en Alcanar (Tarragona), al volcar en una curva un camión-cisterna con 43 metros cúbicos de propileno. Ocurrió el 11 de julio de 1978, a las dos y media de la tarde, cuando aquel camión se salió de la antigua carretera N-340 que unía Valencia y Barcelona.

La explosión produjo una lengua de fuego que llegó hasta el mar, calentando el agua hasta los 2.000 grados. Muchos bañistas que huían de las llamas, se lanzaron al agua falleciendo en el acto.

Muchos de los heridos, algunos de ellos con graves quemaduras, fueron trasladados hasta el Hospital La Fe de Valencia en ambulancias, coches y helicópteros, que aterrizaron en los solares próximos al hospital.

El primer día fallecieron catorce de los heridos y varios más, días después. La mayoría, extranjeros, fueron trasladados a Francia, Bélgica, Alemania e Italia.

Aquella tragedia fue uno de los momentos clave en la historia del Hospital La Fe y de su Unidad de Quemados. Todo el hospital interrumpió la actividad para centrarse en la atención a la cantidad de enfermos que llegaban con quemaduras en el 90% del cuerpo desde Tarragona. Hubo que habilitar el gimnasio de rehabilitación para poder alojar a los pacientes.

En Hoy por Hoy Locos por Valencia hemos hablado con Amparo Carreres, enfremera de la Unidad de Quemados que vivió aquellos momentos. Cuando ocurrió el accidente ella estaba de vacaciones. En Aquellos tiempos en los que no había móviles, las comunicaciones eran más difíiles que ahora por lo que tardó dos días en incorporarse a su puesto de trabajo. Aun así vivió durante meses los efectos de la tragedia.

Ahora, al igual que entonces, la Unidad de Quemados del Hospital la Fe es un centro de referencia, al frente del cual está la doctora Lola Pérez del Caz. Con ella hablamos de lo terrible que es sufrir graves quemaduras en el cuerpo y, afortunadamente, lo mucho que ha evolucionado la medicina para paliar el dolor.