Reutilizar las viejas líneas de ferrocarril y escuchar a los vecinos

Zaragoza

Reutilizar las viejas líneas de ferrocarril y escuchar a los vecinos son dos de las recetas contra la despoblación que propone un despacho de arquitectos aragonés para frenar el abandono del valle de Belice, en Italia. Aseguran que podría aplicarse en Aragón también.

Patrizia di Monte e Ignacio Grávalos conforman el despacho de arquitectos aragonés elegido por el comisario del pabellón italiano de la Bienal de Venezia, Mario Cucinella. Han propuesto un modelo basado en, lo que ellos llaman, las tres C's: conexión, colaboración y condivisión, un vocablo que se refiere a la separación de dos lugares conectados. Estos tres ejes, como dice Patrizia di Monte, se basan en darle la vuelta al proceso de comunicación entre los ciudadanos y la Unión Europea.

Para conectar los pueblos, Patrizia di Monte piensa que las líneas de ferrocarriles son la mejor opción, así como rehabilitar las estaciones en incubadoras de proyectos empresariales. Es decir, construir a partir de lo que ya existe. Por eso el ocio es una de las mejores salidas, pero no vale cualquiera, debe atraer a un turista que cohabite con los vecinos.

No olvidemos que las condiciones geográficas, demográficas y culturales de Aragón son muy similares. Esta y otras premiadas propuestas, como el proyecto #estoesunsolar, que buscaba rehabilitar solares sin edificar en parques y otros servicios para la ciudadanía, son sus mejores avales para creer que este modelo es posible.