El descuento no es un cuento

Las Palmas de Gran Canaria

Este lunes los canarios, baleares, ceutíes y melillenses podrán volar a mitad de precio a la península. Todo un logro conseguido por el tesón de los partidos nacionalistas canarios. La medida nos acerca al continente casi en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos de otras comunidades autónomas.

No se trata de un privilegio, como muchos funcionarios del Ministerio de Fomento lo ven, sino un derecho que facilita la movilidad, no sólo para ir de vacaciones, como algunos podrían interpretan, sino para formación, citas médicas, negocios, clubes deportivos o que nuestros artistas puedan dar el salto a la península.

Esperemos que el Gobierno de Pedro Sánchez haya entendido que los temas de Canarias no son minucias que pueden esperar al ritmo de la burocracia ministerial sino que afecta a la sexta comunidad autónoma con más habitantes del país.

Además le ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para sus compañeros canarios del PSOE. La celeridad con la que se ha resuelto este entuerto demuestra dos cosas. Asumir un error de origen, solamente había que ver el desdén con el que despachó el ministro Abalos en el Congreso de los Diputados la pregunta de la nacionalista, Ana Oramas, sobre este asunto, y de otro lado admite que los argumentos esgrimidos inicialmente por el Gobierno no se sostenían.

Otra lección que se debe aprender es que cuando algo se cierra con Madrid se deben atar todos los cabos porque de haber continuado el PP en el Gobierno nos hubiéramos enfrentado posiblemente a la misma crisis y la misma indignación. No es la primera vez que Canarias se cierra un tema de envergadura con el Estado y al final queda diluido en el tiempo. Sólo hay que ver lo que pasó con el Plan Canarias de Zapatero o los incumplimientos en el Convenio de Carreteras con Rajoy.

Esperemos que este nuevo Gobierno, salido de una moción de censura que tantas expectativas ha generado en sus origentes marque la diferencia en su trato con las islas.