Memoria Histórica e historia actual se entremezclan en Bustarviejo

Madrid

Una ola de calor sacude España y a mí me apetece huir a la zona más fresquita de la Comunidad. Jordi Carbó nos asegura que es Bustarviejo, a 1.200 metros de altitud. Yo, que me fío de su palabra, decido probar suerte en este bonito pueblo de la Sierra Norte de Madrid. ¡Allá que voy!

Plaza de Castilla. Aún no he salido hacia ningún pueblo desde este intercambiador. Hoy es el día. Diez menos cuarto y el bus 725 sale de la planta -3 de Plaza de Castilla. Antes cojo una napolitana de crema y un café. Hoy voy muy dormida. El camino se hace ameno, aunque es largo; hora y cuarto hasta Bustarviejo, última parada que realiza el bus de esta línea en el horario que yo lo he cogido. Le estoy cogiendo el gustillo a eso de irme a las últimas paradas de cada línea. Una vez en el pueblo me bajo. Un bar, dos, tres. Una botellita de agua. Es el pueblo menos caluroso de Madrid pero el verano es verano en todas partes. Llamo a Luis Gamo y me pasa a recoger. Vamos a un lugar tan impresionante como extraordinario.

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Luis Gamo forma parte de la Asociación para la Memoria Histórica Los Barracones, creada como espacio público del patrimonio del Destacamento penal franquista en Bustarviejo. Llegamos a este Destacamento, a tan solo un par de kilómetros del pueblo, y, al fondo, se visualizan las vías del tren, línea construida por presos republicanos. Observando la forma de los distintos compartimentos de esta cárcel se pueden intuir las condiciones de vida de los presos. Camas hacinadas techos bajos en unas habitaciones en las que bien se podrían alcanzar los quince bajo cero durante el invierno. Las estancias de la policía franquista tenía sus lujos: chimenea incluida para evitar el sufrimiento en las largas temporadas invernales. Salgo de allí y, de nuevo, Guadarrama se muestra imponente. En estas tierras vivían las mujeres e hijos de presos republicanos en hogares improvisados de menos de un metro de altura y dos metros cuadrados en de base. En la Asociación para la Memoria Histórica Los Barracones organizan actividades por la Memoria Histórica y, tras el cambio de alcaldía, restauraron este penal que estaba siendo alquilado a un ganadero de la zona. Donde un día hubo presos y ayer ganado, hoy se intenta honrar la memoria de estos primeros. Una chapa así lo hacía pero alguien la pintó de blanco. Aún hay para quienes hacer memoria es un error.

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Bustarviejo acoge. De eso no hay duda. Mi siguiente parada es en la Nave Indeleble, el espacio de creación cultural de Bustarviejo. Allí Mariano Rabadán comenzó una iniciativa muy peculiar; crear una colección de cromos con gente del pueblo para permitir que los vecinos se conocieran entre sí y sufragar, a su vez, los gastos de las numerosas actividades que durante el año se pueden realizar en el pueblo. Sorprende abrir un álbum y que, en vez de futbolistas, aparezcan familiares, artistas y comerciantes de Bustarviejo. Empiezo a pensar con quién puedo llevar a cabo esta iniciativa. ¿Será con el equipo del Hoy por Hoy Madrid?

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... y a los 40 grados. Ahora sí soy consciente de que la ola de calor ha llegado con más intensidad a Madrid que a Bustarviejo. Quizá sea buena idea volverme y visitar la antigua mina, que no he visto, o comer en la Cafetería Maruja, que me han dicho que está de lujo. Oye, ¿os habéis fijado en las servilletas?