El bádminton español no es solo Carolina Marín
La leganense Bea Corrales tuvo que emigrar a Milán para entrenarse
Leganés
Los éxitos de Carolina Marín en el bádminton son una de las mejores noticias de la historia del deporte español, pero sus triunfos ocultan en ocasiones la situación que viven otras jugadoras nacionales. Es el caso de la leganense Beatriz Corrales (30ª en el ranking mundial).
Tuvo que irse a entrenar a Milán porque aquí la federación no le garantizaba apoyo para competir al primer nivel. Allí entrena en las instalaciones de la propia federación italiana.
En el horizonte cercano el Open de España que se disputa en Barcelona y en el lejano los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Sabe que para clasificarse tiene que llegar a estar entre las 16 primeras del ranking y que para ello debe sumar en torneos como éste.
Valora positivamente su año porque en determinados momentos ha competido de igual a igual con las primeras del ranking, aunque también ha habido decepciones, como la eliminación en la primera ronda en el último Mundial.