María Vicente: "No es por las medallas o los récords, hago atletismo porque me gusta"

Cuenca

Campeona del Mundo sub 18 en heptatlón en Nairobi en 2017. Este año ha sido campeona de Europa juvenil en Gyor, Hungría, donde también se colgó el oro en Triple Salto. Tiene el récord del Mundo sub-18 en heptatlón y ha batido unos 30 récords de España. Todos los expertos señalan a María Vicente, catalana de origen conquense (su madre es de Huélamo) como la gran promesa del atletismo nacional.

Entrevista con María Vicente en SER Cuenca

Gestiona el éxito con asombrosa naturalidad y habla de medallas y récords cómo si conseguir lo que ha conseguido no tuviese detrás una gran dosis de trabajo que se une al inmenso talento innato que posee. “Sé que ahora me están saliendo bien las cosas pero si no sigo entrenando como lo estoy haciendo los resultados no van a salir por arte de magia. Por esa parte tengo los pies en el suelo y estoy centrada”. Su pasión por el atletismo va más allá de los buenos resultados, “El atletismo es una cosa que me gusta mucho, no lo hago por los récords y las medallas, me lo paso bien en los entrenamientos. No lo hago por lo que me da sino también por disfrutar y pasarlo bien”. Sabe que el trabajo diario es vital para seguir desatacando en un mundo tan complicado. “Debo mejorar en lanzamiento y también en fondo”, asegura María que sin embargo no se pone metas, “no hay techo, no hay que ponerse límites”.

Nairobi fue su primer gran éxito, allí tras la “cagada” en la jabalina tuvo seis horas hasta afrontar los 800. “Fueron unas horas muy duras, estaba sola, intenté dormir, me duché varias veces….pero luego los 800 se dieron bien”. Y se colgó el oro. Este año, en Hungría, se proclamó campeona de Europa sub 18 y batió el récord del mundo. “Ese día llovía y no se notó que estaba llorando de alegría”, asegura.

Los juegos olímpicos como objetivo. Tiene la posibilidad de ir a los Juegos de Tokio con menos de 20 años aunque “quizá pueda ser olímpica, pero no veo posible llegar a las medallas tan pronto, en París y Los Ángeles ya es otra cosa”.