La juez exige a la FCyLF que inscriba al Real Burgos en Tercera
El cuadro rojipardillo fue apeado de la competición por petición expresa de la RFEF a falta de dos días para iniciar la primera jornada de liga
Aranda de Duero
Se acerca la hecatombe, y si no explota quedará cerca de hacerlo. Horas después de finalizar la primera jornada de liga del grupo octavo de Tercera, y de haber apeado al Real Burgos de la competición por petición expresa de la RFEF, la FCyLF ha recibido una providencia de la juez que lleva este caso exigiéndole inscribir al cuadro rojipardillo en la liga. Medida esperada, que no sorprende, y que llega después de haber desoído la medida cautelar solicitada por la escuadra burgalesa y concedida por la Justicia.
Tras el mandato judicial, emitido el 16 de agosto, en un primer momento la federación territorial acató la medida y añadió al Real Burgos en la competición, sorteando un nuevo calendario. El club capitalino esgrimía que el aplazamiento del partido que le enfrentaba a la Arandina no era lícito, al haber tres jugadores convocados por la Selección Regional pero no siendo este un motivo de suficiente peso como para llevar a cabo esa modificación. Un encuentro que en caso de haberse saldado con triunfo podía haberle privado del descenso que acabo produciéndose. La FCyLF en un principio aceptó la decisión judicial, pero a falta de 48 horas para el inicio de la primera jornada la RFEF entró de lleno e instó al órgano territorial a desoír la medida y regresar a la composición inicial.
La juez advierte a los dirigentes de que en caso de mantener la competición como se encuentra podrían incurrir “en un delito contra la Administración de Justicia y, en su caso, de imposición de medidas coactivas que fueran interesadas por la parte demandante y se consideren oportunas y ajustadas a derecho”. Ahora la piedra está en el tejado de la RFEF, que informó de que el pasado jueves se había interpuesto un incidente de nulidad de actuaciones contra el auto antes mencionado.
EL REAL BURGOS VIAJÓ A ZAMORA
Siguiendo las exigencias de su presidente, Juan Antonio Gallego, el Real Burgos viajó como prometió a Zamora. Allí se encontraron un Ruta de la Plata vacío, con una notificación en la puerta señalando que no se iba a disputar ningún partido. El club rojipardillo acusó a los clubes del grupo de haber seguido las indicaciones de la federación territorial, recibiendo diversas críticas como respuesta de los aficionados del grupo octavo. Ahora, después de exigir justicia, parece que la entidad capitalina podría lograr su cometido y jugar en Tercera División.
En caso de que esta operación sea efectiva, será complicado restablecer un nuevo calendario con una jornada ya disputada -que podrían ser más si se dilatan las tiranteces- y poder cuadrar fechas y emparejamientos con un calendario ya instaurado y preparado para 20 equipos. Las próximas horas podrían ser cruciales.