La Diputación apoya el centro de violencia filio-parental del Gobierno Vasco

Bilbao

La Diputación ve con buenos ojos el trabajo que se está haciendo junto al Gobierno vasco para crear un centro de internamiento específico para menores que agreden a sus padres. El programa de intervención familiar especializado en este tipo de violencia se implantó en Bizkaia en 2008 y solo el año pasado atendió a 101 adolescentes, de los cuales 17 tenían entre 10 y 13 años.

El incremento de casos ha obligado al Gobierno Vasco a habilitar nuevos recursos y para ello planea un centro en Bizkaia. A la espera de conocer la ubicación exacta, se espera que este proyecto cuente con una partida en los próximos presupuestos.

En los últimos cuatro años ha aumentado en un 23% el número de jóvenes agresores en el ámbito familiar asistidos por los servicios sociales bizkainos. La diputada de inclusión social e igualdad, Teresa Laespada, considera fundamental pedir ayuda cuando se detecten las primeras actuaciones violentas "porque cuando llegamos a Justicia ha habido una denuncia, una agresión y es cuando se produce el internamiento".

El programa realiza una intervención integral con la familia, "si solo se incide en el individuo no hacemos nada", reconoce Luismi Uruñuela, responsable del proyecto Berriztu. Durante esta década de trabajo han observado que "es un problema de violencia de género. Las madres son 100% agredidas. Estamos hablando de agresiones psicológicas, económicas y físicas".

La mayor parte de las familias que se someten a la terapia finaliza el proceso en su totalidad. Tiene una duración media de diez meses, aunque puede prolongarse hasta los dos años. El 80% de las personas usuarias del programa evalúan su efectividad de manera positiva. En los últimos cuatro años, solo ha habido un caso de recaída.