Un perro de perrera no tiene por qué ser problemático
Beatriz Durán, de la protectora Puppy, y José Lacuesta, del centro de adiestramiento Kni2, nos explican en los micrófonos de Hoy por Hoy claves para adoptar y cómo solucionar problemas de conducta
Bilbao
Es muy habitual que surjan dudas a la hora de adoptar un perro adulto en una perrera. ¿Si es un perro problemático que hago? "Un perro de perrera no tiene por qué suponer un problema", asegura Beatriz Durán, de la asociación protectora de animales Puppy. La clave está en hacer adopciones con cabeza, con un periodo entre perro y perro adecuado para darles un tiempo de adaptación.
Entrevista: ¿Cómo pasan el verano nuestros animales de compañía?
08:26
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/006RD010000000325196/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
En cuanto a los posibles problemas de control, uno de ellos es el de los cachorros que necesitan morder todo para aliviar el dolor que tienen en la boca los primeros meses. "Lo que hay que hacer es cambiarle de entorno y darle ahí un hueso o juguete para que no piense que le estoy premiando por morder la pata de una mesa, por ejemplo", recomienda José Lacuesta, del centro de adiestramiento y educación canina Kni2.
Si quieremos enseñarle una conducta higiénica adecuada es importante seguir unas rutinas, pero es relativamente fácil conseguirlo en 15-20 días. "Si les premiamos estamos reforzando la conducta en el lugar que nosotros queremos. A los 8 meses ya tiene control de esfínteres", asegura José Lacuesta.