Cinesia, nuevo espacio de creación y participación

Cinesia es un proyecto colectivo, en el que participan personas y entidades de Villaverde con el objetivo de gestionar un local abandonado en el barrio de San Cristóbal, y así cubrir la falta de espacios existentes para el desarrollo de iniciativas vecinales. Este espacio albergará, además de los proyectos particulares de cada colectivo, nuevas ideas que emerjan del trabajo conjunto. La demanda de utilización de este espacio por la Asociación de Vecinos de San- Cristóbal se remonta hasta hace 25 años, cuando solicitaban que fuera un centro juvenil, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha hecho realidad. El espacio, que tiene 2.800 metros cuadrados, ha estado cerrado desde hace diez y su último uso fue una Agencia para el Empleo del Ayuntamiento de Madrid. A falta de ultimar detalles de mantenimiento y de firmar el contrato de cesión, algo que ocurrirá en los próximos meses, los colectivos de Cinesia y el vecindario ya han podido ver los diferentes espacios y aulas e imaginar qué actividades podrían surgir ahí, además de las que ya tienen proyectadas. Además de ser una iniciativa impulsada por el vecindario, ha contado también con el impulso del dinamizador vecinal de la FRAVM que trabaja en Villaverde. La misión de un dinamizador vecinal es estar en los barrios mejorando la participación y la convivencia y, en el caso de Cinesia, ha servido como facilitador para unir a personas, ayudar a coordinarse, etc. Cinesia estará ubicado en en la calle Godella, 104, aunque su misión es que se acerquen a este lugar personas de toda la ciudad. Esta iniciativa busca que Villaverde, y el sur de Madrid, se sitúen en el mapa de la participación, la creación y la cultura, favoreciendo así la descentralización. Hasta hace unos días, Cinesia se llamaba Centro de Iniciativas Vecinales y Desarrollo San Cirstóbal-Villaverde, pero a través de un proceso participativo han decidido darle un nombre más sencillo de recordar, cuyo significado está relacionado con el movimiento o la activación, y que enraiza con una de las utilidades que nunca llegó a tener este lugar: ser un cine.