Ángel Morán presenta en Alcultura su novela "La muerte en mi menor"

Algeciras

Ángel Morán. Nace en Cádiz el 26 de octubre de 1974 pero se cría en Algeciras hasta que, a los 18 años, vuelve a la Bahía de Cádiz para cursar la licenciatura de Filología Anglogermánica en la Tacita de Plata. La naturaleza de sus estudios le lleva a pasar cortas etapas en distintos lugares: Huelva, Cádiz, Kingston-upon-Thames y Londres. Hasta que, después de licenciarse, emigra a Madrid "huyendo de las alargadas zarpas del paro y de esa mezcla explosiva entre un presente incierto y un futuro previsible a los que pueden llevar unas oposiciones". Los años de Madrid son un canto a la libertad pero también un reconocimiento en carne propia de la realidad de la enseñanza no reglada: "obligaciones sin contrato, contratos sin obligaciones y pufos que dejan a clientes sin servicio y empleados sin empleo ni ingreso de nóminas".

El azar, el amor y una buena decisión le llevan a Barcelona, donde cambia de sector e ingresa en la Escola d’Escriptura del Ateneu Barcelonès, en la que completa los itinerarios de Narrativa y de Novela. Durante todo el trayecto escribe tres novelas: El vuelo del alcatraz(2002); Una mosca en la pared(2012) y La muerte en mi menor(2018).

Esta tarde a las 19:30 horas presenta su novela en Alcultura y lo hará junto a la pintora Blanca Orozco. "La muerte en mi menor" cuenta la historia de Jon Arbizu, un joven inspector del Cuerpo Nacional de Policía, amante de los coches, la buena mesa y el deporte de resistencia. Cuando se dispone a devorar uno de los suculentos platos ecuatorianos que le sirven en el Chingana recibe una llamada. La peculiar jueza Élida Piñón le informa de que ha aparecido el cadáver de una chica en los servicios de una discoteca del centro de Madrid. A ese primer asesinato pronto le sucede otro. Los dos asesinatos guardan varias similitudes: en ambos casos se trata de chicas jóvenes y guapas; en ambos casos las chicas han sido estranguladas a modo de pinza, y en ambos casos ha aparecido en la escena del crimen una púa de guitarra con la imagen de una calavera.

Jon Arbizu se deberá enfrentar a un caso con varias contradicciones y no pocas dificultades internas y personales. Pero, para ello, cuenta con la experiencia de uno de los mejores perfiladores de los que dispone la policía: el inefable Manuel Sabater.