LaLigaTV: el hara-kiri televisivo de la Leb oro
A Coruña
A veinticuatro horas del arranque de la competición aún no hay anuncio oficial de lo que ya todos sabemos: la LEB Oro 2018/19 se verá por LaLigaTV. La plataforma televisiva del señor Tebas ha comprado los derechos de emisión de la segunda categoría del baloncesto nacional por una cantidad irrisoria y su hoja de ruta pasa por emitir únicamente dos partidos por jornada.
Es cierto que el denostado Canal Feb (anteriormente FEB TV) fallaba más que una escopeta de feria y que llegó a deseseperarnos en muchas ocasiones pero lo cierto es que, malque bien, podíamos disfrutar de todos y cada uno de los encuentros de las ligas FEB (Oro, Plata, femenino e incluso EBA).
Con la irrupción de LaLigaTV en el mundo LEB perdemos la posibilidad de elegir el/los partido/s que queremos ver y de verlos todos ellos en diferido. En principio, no habrá cámaras en siete de cada nueve partidos. La FEB “castigará” a los aficionados de catorce equipos cada semana.
Y, efectivamente, así es. Con nocturnidad y alevosía la entidad presidida por el que fuera magnífico ala-pívot Jorge Garbajosa presentó a los clubes un contrato cerrado, ya firmado, obligándoles a plegarse ante las cláusulas abusivas (para los equipos) recogida en el mismo.
Las condiciones del contrato, que se les presentó a los clubs apenas siete días antes del inicio liguero, son inaceptables para la mayoría. Los clubes se verán obligados a adquirir/alquilar la U televisiva (esos LEDs que vemos a pie de pista en ACB y en otras competiciones), también plataformas para situar las cuatro cámaras que garantizarán una buena calidad técnica en cada emisión, y todo ello les reportará una limosna de 8.000 € al año (el alquiler de la U televisiva cuesta en torno a los 3.000 € para cada partido), perdiendo además el derecho de gestionar los nuevos espacios publicitarios.
En los mentideros baloncestísticos circulan más rumores. Se sabe, por ejemplo, que el contrato con la plataforma de la Liga de Fútbol Profesional sería por 3+2 años y que estaría terminantemente prohibida la retransmisión de los partidos por streaming por parte de los clubs. Ante la presión de los clubs, la Liga pretende que las autonómicas o canales locales emitan algunos partidos, aunque para ello tendrán que pasar por caja, asegurar unas condiciones técnicas mínimas para la retransmisión, narrar los encuentros en castellano y mantener el logo de La Liga, bien visible, en las emisiones.
Dicen también que un equipo futbolero ha tenido mucho que ver en que la FEB se decidiese a vender los derechos a la televisión de Tebas en detrimento de una FORTA que pujó tímidamente por la competición en verano y que recibió como respuesta un portazo en las narices.
Esta mañana, el periódico La Región publicaba que los equipos de la LEB Oro han sido convocados a una reunión extraordinaria para tratar el tema de las retransmisiones televisivas para mañana por la mañana, cuando sólo faltarán diez horas para que el balón empiece a botar en los parqués.
La chapuza tiene dimensiones épicas y el escándalo debería ser (ES) mayúsculo. El sentir común de los aficionados es de haber sido ninguneados. Algunos jugadores han manifestado su malestar a través de las redes sociales y sólo unos pocos (valientes) clubs se han pronunciado contra la tropelía. La mayoría (¿cautos?, ¿cobardes?) prefiere guardar cautela.
Desde aquí, como seguidor de la LEB Oro, exijo que los clubs velen por sus intereses, el de sus jugadores, entrenadores y demás trabajadores, y por el de los aficionados tomando las medidas de presión que consideren oportunas para solucionar este despropósito. Si decidieran “plantarse”, hacer huelga, cuentan con mi apoyo y, estoy seguro, con el de miles de seguidores.
Y es que lo grave no es que dejen de emitirse partidos, lo verdaderamente preocupante es ver como unos señores de traje y corbata toman decisiones a espaldas de los actores reales del espectáculo que es el baloncesto LEB Oro.
Por supuesto, también exijo que el señor Jorge Garbajosa, al que admiré cuando vestía de corto, dé la cara de una vez por todas porque, si no lo hace, su ya mancillada imagen como directivo caerá a cotas tan ínfimas como la de su antecesor. Aunque quizá no le importa.
La FEB ha conseguido que esta semana apenas se hable de lo realmente importante, de lo que va a suceder en las canchas de baloncesto. Los que me conocéis sabéis que no me gusta discutir sobre estos temas, que prefiero hablar del deporte en sí y no de su viciado entorno, pero esta atrocidad merecía unas líneas.
Y así han conseguido que no hable del Leyma Coruña ni de su rival en la tarde-noche de mañana, el Carramimbre CBC Valladolid. Pero tranquilos, podéis informaros sobre ambos equipos y sobre toda la liga en la guía que he editado y que te puedes descargar en PDF desde este enlace.