Urkullu insiste en que el Gobierno Vasco no puede apoyar a La Naval con ayudas financieras por 'normativa europea'

Bilbao

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reiterado este viernes que La Naval de Sestao es una empresa "en crisis" y por tanto, el Gobierno Vasco "no puede actuar con ayudas de tipo financiero por normativa europea". Además, ha explicado que el ejecutivo no descarta plantear su entrada en el accionariado de la empresa, siempre que cuente con un inversor privado y que este quiera el apoyo del Gobierno Vasco.

En el pleno de control al Gobierno Vasco que se está celebrando en el Parlamento Vasco, EH Bildu y Elklarrekin Podemos han exigido al Gobierno Vasco el rescate público del astillero de La Naval, mientras que el PP le ha pedido que aclare si el Ejecutivo "va a hacer algo para salvar los miles de puestos de trabajo" que se perderían con el cierre del astillero.

Urkullu ha explicado que el Gobierno Vasco, "como cualquier institución europea, no puede comprar parte de una empresa en dificultades", y ha recordado a que la UE ya advirtió al Ejecutivo autonómico del riesgo de incurrir en una ayuda de Estado si actuaba de esta manera. "Señor Casanova, no pretenda engañar a nadie y menos a los trabajadores de La Naval", ha pedido al parlamentario de EH Bildu.

En este sentido, ha reiterado que La Naval "es una empresa en crisis y no podemos actuar con ayudas de tipo financiero en una situación de estas características por normativa europea". Además, ha recordado que "las condiciones en las que se privatizó La Naval también dificultan las acciones por parte del gobierno".

Según ha informado, el Ejecutivo está preparando un informe "que fundamente lo que el Gobierno puede hacer y lo que no es posible", con el que "demostraremos que esto que estamos diciendo es así". Tras recordar que el astillero está en concurso de acreedores, ha reconocido que tras su salida del concurso, el Gobierno Vasco podrá plantear la entrada en el accionariado de la empresa pero ha reiterado que siempre "tras la salida del concurso".

"Tenemos que tener mucho cuidado con las acciones que llevamos a cabo para que no se consideren ayudas de Estado. La sola mención a esa posibilidad por parte del lehendakari en una entrevista de radio en año pasado, condujo a la apertura de expediente informativo en competencia europea y la solicitud de aclaraciones muy detalladas", ha recordado.

Urkullu ha insistido en que el Gobierno Vasco "está actuando" y ha recordado que su "prioridad" se centra en "tratar de garantizar la construcción de la draga con Van Oord y atraer inversiones que garanticen la viabilidad futura de La Naval tras la salida del concurso".

"ACOMPAÑANDO A UN INVERSOR PRIVADO"

La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, por su parte, ha explicado que la directriz europea permite la inversión pública pero "siempre acompañado de un inversor privado", es decir, una vez que la empresa salga de la situación de crisis porque cuando una empresa entra en situación de concurso de acreedores, "la Administración no puede otorgar ayudas".

La consejera ha explicado que al contar con un inversor o inversores privados, la inversión debe ser "en condiciones de mercado" y la aportación debe ser igual o inferior a la que realice el inversor privado. "La publificación es imposible porque significaría tener más del 50%", ha advertido.

Tapia ha explicado que "una vez exista un inversor privado y se pueda salvar la empresa", se puede aplicar otro tipo de ayudas porque "se está constituyendo una empresa nueva que no está en crisis", pero ha advertido de que el inversor privado debe querer el "acompañamiento" del Gobierno Vasco.

Tras afirmar que ha habido inversores que han visitado la empresa sin que se materializara ningún acuerdo, ha explicado que en el momento de liquidación actual, "el más crítico" pueden aparecer inversores porque "es el momento en el que se aclara más la situación".

Asimismo, ha reconocido que el cierre de una empresa es una "situación traumática" pero cree que esta situación no puede llevarnos a "tergiversar" la realidad y ha dicho que van a tener cuidado con las palabras como rescate porque "nos llevan a una situación complicada de cara a Europa". "Vamos a ser exquisitos porque Europa nos está mirando y vamos a hacer todo lo que podamos hacer de la forma que podamos hacer", ha insistido.

LOS GRUPOS

El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova ha afirmado que lo que está haciendo el Gobierno Vasco "no es suficiente" y espera que dé un mensaje "claro" de "compromiso" de inversión pública para "mantener abierto al astillero o acompañar a un potencial comprador" porque el astillero "no es una empresa cualquiera".

El parlamentario de Elkarrekin Podemos José Ramón Becerra ha defendido que en la fase de liquidación que va a entrar La Naval, el rescate público es la "única salida" y ha afirmado que "para terminarla draga, el armador va a exigir unas garantías y esas son un inverso", pero cree que "nunca habrá un inversor serio que llegue a un astillero al que las instituciones del país le han dado la espalda".

El parlamentario del PP Antón Damborenea ha preguntado al gobierno si considera "prioritario" el sector naval y sus empresas auxiliares recordando que suponen cerca de 2.000 empleos que "evidentemente no tienen recolocación". "¿El Gobierno está dispuesto a dejar caer un sector económico puntero en el País Vasco en una época boyante para el sector naviero", ha insistido.

Tras las preguntas e interpelación, el presidente del Comité de La Naval, Jose Pedro González, en los pasillos del Parlamento, ha dicho que tienen "todas las esperanzas" puestas en las palabras del lehendakari que "ha dicho claro que están dispuestos a hacerse cargo de La Naval siempre que haya un inversor, y no pasando del 50% que es lo que marca la UE". "Este compromiso cubre nuestras expectativas", ha reconocido.

No obstante, ha recordado que el inversor "tiene que querer" que el Gobierno Vasco entre en el accionariado porque el propietario actual y los anteriores "se negaron en rotundo". Asimismo, ha explicado que la empresa lleva "con sigilo" el interés de posibles inversiones.

González ha insistido en que a los trabajadores les "urge" que Van Oord tome la decisión de hacer el barco porque si no es así, "en 20 o 30 días el Administrador ha dicho que nos despide a todos". "Tenemos que dar la confortabilidad a Van Oord para que empiece la draga porque si no en 15 -20 días estamos todos en casa", ha advertido.