El exdirigente del PNV Aitor Telleria asegura que el 'caso De Miguel' no es más que un "invento"

El exdirigente del PNV Aitor Telleria, uno de los principales acusados por el 'caso De Miguel', ha asegurado que todo el proceso judicial sobre esta presunta trama de corrupción, en el que se investigan supuestas comisiones ilegales de cientos de miles de euros, no es más que "un invento", y que la única "cifra real" de la que se puede hablar es de una "deuda" de 30.000 euros que trató de cobrar una de las empresas de la supuesta trama.

Tellería, para el que la Fiscalía reclama una condena de 32 años de cárcel por diversos delitos relacionados con la corrupción, ha respondido este miércoles a las preguntas de su abogado, Jesús Villegas, durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Álava sobre esta presunta red, por cuyas actividades están acusados varios exdirigentes del PNV.

Este exjuntero alavés del PNV, que llegó a pertenecer a la ejecutiva 'jeltzale' en Álava, fue uno de los tres fundadores de la empresa Kataia Consulting, una de las sociedades 'pantalla' de este presunto entramado, que según la Fiscalía se dedicaba al cobro de comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de contratos públicos.

Kataia fue constituida en 2005 por Tellería, por el exdiputado foral Alfredo de Miguel, considerado el cabecilla de la trama, y por el también exdirigente del PNV Koldo Ochandiano, procesado, asimismo, en esta causa. En respuesta a las preguntas de su abogado, Telleria ha negado que -tal y como sostiene la Fiscalía-- esta sociedad fuera creada "con fines ilícitos" o para blanquear dinero negro procedente de "comisiones o dádivas".

CONTABILIDAD "CLARA"

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Además, ha asegurado que no tenía participación alguna en el resto de las empresas bajo sospecha, y que algunas de ellas "ni siquiera las conocía". También ha afirmado que Kataia nunca fue empleada para obtener comisiones ilegales, y ha subrayado que la contabilidad de esta empresa está "clara".

Al igual que mantuvo De Miguel en su declaración de este pasado martes, ha negado haber cobrado "comisión" alguna o haber ejercido "presiones" para obtener "beneficios ilícitos". Telleria, en referencia a las presuntas coacciones a la empresaria Ainhoa Alberdi para exigirle comisiones por la adjudicación de un contrato, ha añadido que nunca realizó acción alguna para "quebrar voluntades" con el fin de "perjudicar" a terceras personas.

Alberdi denunció en 2009 las supuestas presiones que ejercieron sobre ella De Miguel y Telleria, así como otros acusados en esta causa, para que pagara en torno a 100.000 euros en concepto de comisión por un contrato que se adjudicó su empresa (Urbanorma) para la ampliación del Parque Tecnológico de Álava (PTA).

Aquel contrato fue firmado en diciembre de 2006, cuando la empresa Urbanorma tenía como principal accionista a Jon Iñaki Echaburu --uno de los 26 acusados en este juicio--, que según las grabaciones de sonido aportadas por Alberdi como prueba de los hechos denunciados, habría reconocido haber pactado el pago de las comisiones a De Miguel.

Telleria --que tenía un cargo en el PTA-- ha negado haber llegado a acuerdo alguno con Echaburu para la adjudicación de aquel contrato, ya que, pese a trabajar en el Parque Tecnológico, "no podía influir" en la toma de decisiones de sus organismos de dirección. "En ningún momento se pacto nada", ha subrayado.

El exdirigente del PNV ha asegurado que lo único que se solicitó a Alberdi fue el pago de 30.000 euros que les adeudaba Echaburu, su anterior socio, por unos trabajos que Kataia realizó para una de sus empresas, que posteriormente quebró.

Telleria ha afirmado que el propio Echaburu les dijo que había "acordado" con Alberdi, que se había quedado como única socia de Urbanorma, que pagara a Kataia "la parte de la factura que quedaba pendiente" por los referidos trabajos.

El acusado ha subrayado que esos 30.000 euros es "la única cantidad de dinero de la que se puede hablar en todo este invento". "Es la única cifra real de todo lo que he leído o visto por ahí", ha manifestado, en referencia a los cálculos que se barajan sobre la magnitud de la actividad de la presunta trama, que se estima pudo llegar a obtener varios cientos de miles de euros en concepto de comisiones ilegales.

GRABACIONES

Respecto a las grabaciones efectuadas por Alberdi, que la acusación esgrime como pruebas del intento de cobro de comisiones ilegales a esta empresaria, ha afirmado que no "reconoce" su voz en tales grabaciones, y que en los archivos de audio aportados en la causa "faltan" partes de las conversaciones mantenidas con la denunciante.

Al igual que en el caso del contrato del PTA con Kataia, ha negado haber tenido participación alguna en los trabajos adjudicados por el Parque Tecnológico a STOA, sobre los que también se sospecha que pudieron haber sido asignados a cambio de comisiones ilegales.

Telleria también ha negado haber tenido "intervención" alguna en las gestiones por las que Kataia y otras empresas de la supuesta red obtuvieron varios contratos del Departamento de Cultura en el Gobierno Vasco entre 2006 y 2009, y respecto a los que la Fiscalía considera que se dejaron sin hacer trabajos valorados en más de 200.000 euros.

El exdirigente 'jeltzale' ha subrayado que nunca ha recibido "comisiones o dádivas" por actividades irregulares, y ha afirmado que los únicos ingresos que ha recibido a lo largo de su vida han sido por su "trabajo".