El área de Vivienda ultima la oficina municipal de intermediación del alquiler
Cadena Ser
Bilbao
La escasa oferta de pisos destinados al alquiler es uno de los grandes caballos de batalla en Bilbao. Por primera vez este ejercicio se ha aplicado a 9.200 viviendas deshabitadas el recargo del 25% en el recibo del IBI como una medida disuasoria que ha supuesto unos ingresos extra a las arcas municipales de casi 430.000 euros. La media ha sido de 46,75.
La concejal de Hacienda, Marta Ajuria, aseguraba en Radio Bilbao que "todavía es pronto" para valorar el efecto de esta decisión que, avanzaba, "habrá que ir revisando" cada año. Por lo pronto, la ordenanza fiscal de 2019 contempla extender este recargo a los primeros pisos destinados a actividades económicas, como despachos o consultas, "por una cuestión de equidad tributaria", explica Ajuria.
Desde el área de Vivienda, su titular, Goyo Zurro, es partidario de compaginar medidas "cohercitivas" con otras de impulso del alquiler, el gran problema en la villa. El sondeo trimestral que publica el Gobierno vasco sobre oferta inmobiliaria a penas recoge unos 300-350 pisos, "en algunos distritos ni siquiera se llega al umbral mínimo para figurar en la estadística", remarca Zurro.
Después del aval del Tribunal Constitucional a la ley vasca de Vivienda que contempla la posibilidad de aplicar un canon a los pisos vacíos, Zurro se muestra partidario de hacerlo, siempre y cuando sirva para atraer pisos al alquiler social. El jueves en el pleno EHBildu pedirá la regulación de un procedimiento administrativo para la declaración de vivienda deshabitada, elaborar un registro y también se debatirá sobre el canon.
Con estos frentes abiertos el objetivo pasa por poner en marcha una oficina de intermediación municipal. El área lleva varios años contrastando modelos y experiencias en otras ciudades, o en el propio Gobierno vasco y está afinando la fórmula más acertada. La previsión es que pueda estar operativa a principios de año.
Zurro descarta de entrada que haya una línea de subvenciones para convencer a los propietarios, "por falta de presupuesto". "Lo que tenemos que buscar es la mayor cercanía hacia el propietario, ofreciéndole más información sobre las ventajas que le supondría poner su vivienda al alquiler con un programa tutelado por la administración local”, explica.
En paralelo, se ha contratado la asistencia técnica para elaborar el plan municipal de Vivienda, que deberá estar listo en tres meses y será "coherente" con el marco que fija el Plan vasco de Vivienda, así como con el resto de instrumentos de planeamiento urbanístico y normativa vigente.
